Madrid es una ciudad en constante evolución desde el punto de vista arquitectónico. La urbe es uno de los centros de referencia a nivel internacional en cuanto a la integración de nuevas tecnologías en el sector de la construcción.
Un ejemplo es la aplicación de la metodología BIM (Building Information Modeling) al proyecto de Torre Méndez Álvaro, un edificio de oficinas de la gestora francesa Ardian, que estará en pleno rendimiento en el verano de 2024 y que quiere convertirse en uno de los principales referentes de edificación sostenible en la capital de España.
Para ello, el estudio GCA Architects, responsable del proyecto, ha implantado la tecnología BIM, una metodología de trabajo colaborativa para la concepción y gestión de proyectos de edificación y obra civil. En concreto, para la gestión de incidencias en dicho proyecto, han utilizado la herramienta BIMcollab.
Tal y como explica Daniel García, BIM Manager en GCA Architects, en una entrevista de una nueva entrega de AbiertoXObras, la sección que cada primer lunes de mes publica la consultora especializada Espacio BIM -espaciobim.com-, no hay que entender las incidencias como algo vinculado a sucesos negativos, sino como comunicaciones.
En palabras de García, estos programas facilitan el trabajo a la hora de «solicitar información o aclaraciones sobre algún elemento del modelo, aprobar cambios y también comunicar errores de diseño o modelado que deben ser subsanados».
Una visión global del proyecto
Gracias al uso de BIM, se puede analizar el proyecto en cualquier punto de su evolución y desde diferentes ópticas. Esto permite tener acceso a datos muy precisos, mejorar la comunicación con el cliente y asegurarse de que todo el equipo de proyectos comprende, asimila y tiene acceso a cualquier decisión tomada en cualquiera de las sesiones de trabajo.
En el caso concreto de la Torre Mendez Álvaro, el BIM Manager explica cómo BIM ha sido fundamental para acometer un proyecto complejo que consiste en «la reforma total de un edificio de oficinas» donde había dos retos clave: cambiar la posición de la escalera para que el acceso sea más cómodo y funcional y ampliar las plantas.
En este tipo de trabajos, que requieren de una minuciosidad propia de un cirujano, la figura del coordinador BIM se convierte en el canalizador de todo el trabajo: «En Méndez Álvaro detectamos múltiples colisiones entre bajantes y vigas en diferentes plantas, pero en una posición próxima. Agrupándolas, vimos que correspondían a un único elemento vertical y que, desplazándolo, podríamos resolver múltiples colisiones de una vez», pone como ejemplo García, demostrando así cómo este sistema ahorra errores, reduce tiempos de trabajo y, sobre todo, permite atacar directamente a los problemas con soluciones contrastadas y efectivas.
Con el método open BIM, todos los participantes en la obra participan de manera proactiva en el intercambio de información: no es solo un superior dando órdenes, sino que cualquier miembro de la cadena de construcción puede informar de algo, insertar una duda, plantear una solución mejor… Y todo pasa a formar parte de un estudio global de la intervención para optimizar hasta el extremo cada paso que se da.
Ejemplos como el de la Torre Méndez Álvaro demuestran la importancia de la metodología BIM de cara a obras de esta envergadura. Tanto es así que cada vez son más las personas que buscan formarse en esta metodología de trabajo. Para ello, una de las mejores opciones es hacer unos de los máster BIM online que actualmente forman a los profesionales del sector en esta metodología revolucionaria, como el Máster BIM Manager Internacional (+VR) de la mencionada consultora, Espacio BIM.