Los asistentes virtuales como Alexa se han convertido en grandes aliados domésticos. Sus múltiples funciones de información, gestión del hogar y reproducción de contenidos simplifican mucho las tareas cotidianas. Sin embargo, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) alerta sobre un efecto secundario que a menudo pasamos por alto: su consumo eléctrico continuo. La OCU, garante de los derechos y la seguridad de los consumidores, recuerda que tener activados permanentemente dispositivos como altavoces inteligentes puede engordar mucho nuestra factura de electricidad. Te contamos todos los detalles al respecto.
5Su comodidad oculta un consumo eléctrico permanente
Acostumbrados a su eficiencia diaria, raramente reparamos en un aspecto clave de los asistentes virtuales: su conexión y activación constantes. Alexa, Google Home y similares deben estar encendidos durante todo el día para que podamos interactuar con ellos mediante voz. Precisamente, la OCU subraya que esta escucha y disponibilidad permanentes tienen un impacto directo en el consumo eléctrico. Aunque de forma silenciosa e imperceptible, nuestro altavoz inteligente gasta energía minuto a minuto.