La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, considera que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) debe subir «como mínimo» un 3,8%, porcentaje en el que se ha situado el Índice de Precios al Consumo (IPC) en el mes de noviembre, según el dato adelantado.
«Esto es el mínimo, porque la crisis de inflación es real. Tenemos que compensar la pérdida de poder adquisitivo», ha recalcado Díaz en una entrevista en el programa ‘Al Rojo Vivo’, de La Sexta, recogida por Europa Press.
Según Díaz, el país necesita «serenidad y un acuerdo» en el seno del diálogo social para esta subida. «Es decir, lo que no hay en la política que lo vuelva a dar en el diálogo social me parece que es vital porque tanto las empresas como los trabajadores de nuestro país necesitan certezas y seguridad», ha recalcado.
La responsable de Trabajo ha destacado que el SMI ha multiplicado casi un 30% los deciles más bajos salariales y ha servido para reducir la brecha retributiva en 5,3 puntos. No obstante, Díaz ha alertado de que España aún registra un diferencial negativo de 25 puntos en materia salarial con Europa.
«Quiero un modelo de país en el que no tengamos empresas ‘low cost’, ni tengamos bajos salarios, ni compitamos a través de la subcontratación con bajos salarios», ha insistido.
Con todo, el Ministerio de Trabajo no descarta proponer a los agentes sociales una subida del salario mínimo interprofesional (SMI) que lo sitúe por encima del 60% del salario medio neto recomendado por la Carta Social Europea y comprometido en el acuerdo de investidura entre PSOE y Sumar si así consigue un acuerdo con sindicatos y empresarios, según han indicado fuentes del Departamento que dirige Yolanda Díaz.
Desde el Ministerio señalan que el SMI actual, de 1.080 euros mensuales por catorce pagas, ya se encuentra en el 60% del salario medio neto, de manera que, para que siga cumpliendo con esa equivalencia, debería actualizarse cada año teniendo en cuenta dos parámetros: la subida salarial media en los convenios colectivos y la inflación, para que no pierda poder adquisitivo.
Tomando ambos elementos, la subida que debería experimentar el SMI en 2024 para seguir representando el 60% del salario medio neto tendría que situarse entre el 3,6% en el que se prevé que acabe el año la subida salarial media pactada en convenio y el 3,8% de la inflación (media noviembre 2023 sobre diciembre 2022).
No obstante, los sindicatos piden no bajar del 5% y la CEOE ha planteado un 3%, con una posible alza adicional del 1% si se desvía la inflación. La idea de Trabajo es conseguir un acuerdo con ambas partes, aunque eso signifique que el SMI de 2024 se sitúe por encima de la referencia del 60% del salario medio neto.
