El salpicón de langostinos emerge como una estrella en el firmamento de la gastronomía veraniega, una alternativa perfecta a las ensaladas tradicionales. Su combinación de mariscos y vegetales frescos lo convierte en una opción ideal para los días calurosos, pero también para ocasiones especiales.
Este plato, fácil de preparar y lleno de sabor, se ha ganado un lugar destacado en mesas de todo tipo, desde almuerzos informales hasta cenas de gala.
Ingredientes del salpicón de langostinos
La selección de ingredientes para el salpicón de langostinos se hace pensando en una fusión de sabores y texturas que deleiten el paladar. En este plato, cada componente juega un papel crucial, desde el marisco hasta las verduras y el aliño. Por ello, te mencionamos los componentes que debes tener a la mano:
- 400 g de langostinos cocidos: Son el alma del plato, aportando un sabor marino único.
- 150 g de pimiento rojo: Su dulzura natural equilibra los sabores.
- 150 g de pimiento verde: Añade una nota fresca y ligeramente amarga.
- 75 g de cebolleta: Su textura crujiente y sabor suave son esenciales.
- 4 huevos: Proporcionan consistencia y enriquecen el plato.
- 400 g de tomates: Dan un toque jugoso y colorido.
- 40 g de vinagre: Aporta acidez, vital para el aliño.
- 60 g de aceite de oliva virgen extra: Une todos los sabores con su perfil suave y aromático.
- Sal (al gusto): Esencial para realzar todos los sabores.
Paso 1: Cocción de los huevos
Ponemos los huevos en una olla, los cubrimos con agua fría y los llevamos a ebullición. Una vez que el agua hierva, mantenemos la cocción durante 14 minutos exactos. Es crucial evitar cocinarlos en exceso para prevenir la formación de un halo verdoso alrededor de la yema. Tras la cocción, los retiramos del agua y los dejamos enfriar.
Paso 2: Preparación de los langostinos
Cocemos los langostinos en agua hirviendo durante 10 minutos, lo suficiente para que estén cocidos pero sin perder su jugosidad. Una vez cocidos, los retiramos del agua y los dejamos enfriar. Posteriormente, los pelamos y los cortamos en trozos medianos, cuidando de no desmenuzarlos.
Paso 3: Troceado de verduras
Cortamos los pimientos rojos y verdes, así como la cebolleta y los tomates, en dados pequeños y uniformes. Es importante que los trozos sean del mismo tamaño para asegurar una textura homogénea en cada bocado del salpicón.
Paso 4: Mezcla de ingredientes
En un bol grande, combinamos las verduras picadas con los langostinos troceados. La mezcla debe hacerse con cuidado para no romper los ingredientes, asegurando que se distribuyan de manera uniforme.
Paso 5: Preparación de la vinagreta
Para el aliño, mezclamos el aceite de oliva virgen extra, el vinagre y la sal en un recipiente aparte. Agitamos bien para emulsionar la mezcla, y luego la vertemos sobre el salpicón, asegurándonos de que se distribuya de manera uniforme.
Paso 6: Presentación y servicio
Una vez mezclado todo, dejamos reposar el salpicón en la nevera durante al menos una hora para que los sabores se fusionen. Servimos frío, idealmente como primer plato o plato único, acompañado de pan fresco para disfrutar de cada bocado.
¿Con qué se puede acompañar la receta?
El salpicón de langostinos es un plato versátil que se puede acompañar con una variedad de opciones para realzar su sabor y presentación. Aquí algunas sugerencias:
- Pan fresco: Un acompañante clásico. Opta por una baguette crujiente, pan de pueblo o incluso pan integral para sumergir en el jugo del salpicón y disfrutar de todos sus sabores.
- Ensaladas verdes: Una ensalada ligera con lechugas variadas, rúcula o espinacas, aderezada con una vinagreta simple, complementa perfectamente el salpicón aportando frescura y ligereza.
- Arroz blanco: Para aquellos que prefieren un acompañamiento más sustancioso, el arroz blanco es una excelente opción. Su sabor neutro permite que los sabores del salpicón destaquen.
- Patatas cocidas o al vapor: Las patatas son una excelente base para el salpicón, especialmente si se sirven tibias. Su textura suave y sabor sutil hacen un buen contraste con la mezcla de mariscos y verduras.
- Vinos y bebidas: Un vino blanco frío, como un Albariño o un Verdejo, es ideal para acompañar este plato. Las bebidas ligeras y refrescantes como el agua con gas, cervezas suaves o incluso un cava también van muy bien.
- Aguacate o palta: Rodajas o cubos de aguacate pueden añadirse al plato para darle un toque cremoso y suave, complementando la textura de los langostinos.
- Frutas cítricas: Un toque de limón o lima no solo se puede usar en el aliño, sino también en rodajas o segmentos como parte de la presentación, aportando un contrapunto ácido que realza los sabores marinos.
- Crujientes de verduras: Para añadir un elemento crujiente, se pueden incluir chips de verduras asadas como zanahoria, remolacha o calabacín.
Estas opciones permiten crear una experiencia gastronómica más rica y completa, haciendo del salpicón de langostinos un plato aún más apetecible y adecuado para diversas ocasiones.