Es posible que en algún momento hayas escuchado hablar sobre el ‘efecto Ikea’, y de seguro lo has relacionado inmediatamente a la famosa empresa sueca en la que puedes adquirir lo que busques para tu hogar, especialmente, muebles que puedes armar por ti mismo.
Pues bien, aunque el ‘efecto Ikea’, lleve el nombre de la famosa cadena, lo cierto es que va más allá de ella, y se trata en realidad de un fenómeno de tipo psicológico que es realmente efectivo y que muchos practican, incluso sin caer en cuenta. ¿Qué tanto sabes del tema?
4El ‘efecto Ikea’ más allá de la compra de muebles, visto desde el punto de vista psicológico
El ‘efecto Ikea’ fue descubierto por los psicólogos Michael I. Norton, Daniel Mochon y Dan Ariely en un estudio publicado en 2012. El estudio realizado por estos profesionales, encontró que los participantes que montaron una silla IKEA valoraban la silla más que los participantes que simplemente la compraron ya ensamblada. Los participantes que montaron la silla también informaron que se sentían más conectados con ella y que estaban más dispuestos a recomendarla a otros.
Los participantes que montaron la silla IKEA atribuyeron su éxito en el montaje a sus propias habilidades y esfuerzo. Esto les llevó a valorar la silla más que los participantes que simplemente la compraron ya ensamblada. Además, los que montaron la silla IKEA sintieron que habían creado algo único. Esto les llevó a sentir un apego emocional más profundo a la silla.
El montaje de la silla IKEA requirió que los participantes dedicaran tiempo y esfuerzo, lo que les hizo sentir más involucrados con el producto. Este fenómeno psicológico puede tener implicaciones importantes para el marketing y las ventas, pero también en otros aspectos.
