Es posible que en algún momento hayas escuchado hablar sobre el ‘efecto Ikea’, y de seguro lo has relacionado inmediatamente a la famosa empresa sueca en la que puedes adquirir lo que busques para tu hogar, especialmente, muebles que puedes armar por ti mismo.
Pues bien, aunque el ‘efecto Ikea’, lleve el nombre de la famosa cadena, lo cierto es que va más allá de ella, y se trata en realidad de un fenómeno de tipo psicológico que es realmente efectivo y que muchos practican, incluso sin caer en cuenta. ¿Qué tanto sabes del tema?
2¿Qué es el sonado ‘efecto Ikea’?
El efecto IKEA es un sesgo cognitivo que ocurre cuando los consumidores dan un valor desproporcionadamente alto a productos que ellos han contribuido a crear o fabricar. El nombre deriva del fabricante y vendedor de mobiliario sueco IKEA, ya que gran parte de sus productos requieren ser montados por el comprador.
Este efecto se ha observado en una variedad de contextos, incluyendo la compra de muebles, la elección de pareja y el desarrollo de habilidades. En el caso de los muebles IKEA, los consumidores tienden a valorar más los muebles que han montado ellos mismos, incluso si son los mismos muebles que pueden comprar ya montados. Esto se debe a que el montaje de los muebles implica un compromiso de tiempo y esfuerzo, que genera un sentido de propiedad y pertenencia.