Con o sin críticas de historiadores franceses, hay pocas dudas de que ‘Napoleón‘, la cinta más reciente de Ridley Scott, director de ‘Gladiador’ y ‘Alien’ ha dado de qué hablar, pero no es el único proyecto sobre el emperador francés que sale de Hollywood. El mítico Steven Spielberg está preparándose para dirigir una serie sobre el general para MAX, y el proyecto tiene algo en común con la cinta de Scott, además del personaje histórico, la inescapable sombra de Stanley Kubrick.
El director neoyorquino, autor de varias obras maestras como ‘El resplandor’, ‘La naranja mecánica’ y ‘2001: Una odisea en el espacio’ tiene un lugar privilegiado en el olimpo de los épicos históricos. Su ‘Espartaco’ de 1960 es una de las piezas clave dentro de la evolución del género, y la que inaugura su segunda etapa junto a ‘Ben-Hur’ de William Wyler de 1959. Pero en realidad esta cinta no debía ser el épico más importante de la carrera del director, por mucho tiempo Kubrick orbitó alrededor de la biografía del emperador francés, pero nunca pudo llevar el proyecto a buen puerto.
Originalmente planteada por Kubrick tras el estreno de ‘2001’ con Jack Nicholson en el papel del emperador francés, la ambición desmedida del director terminó por tirar el proyecto por tierra una y otra vez. El director necesitaba aún más extras de los que usó en ‘Espartaco’. Según el libro de Alison Castle y Thomas J. Kinne ‘El Napoleón de Stanley Kubrick: La mejor película nunca rodada’ el problema eran los 30.000 extras que necesitaba para las batallas, extras que además pretendía que tuvieran entrenamiento militar.
El costo de poner un ejército a las órdenes del director era demasiado para los estudios a los que el director pedía financiación para el proyecto. Incluso MGM, con quienes tenían una relación cercana y que estaban acostumbrados a este tipo de apuestas por su trabajo en las cintas épicas de Cecil B. Demille terminó echando para atrás al sacar cuentas del presupuesto que sería necesario para terminar la obra. Al final decidió seguir con otros proyectos, pero quienes eran cercanos a él en vida aseguraban que cada cierto tiempo retoma la idea, y que cada cierto tiempo volvía a reunirse con los estudios intentando que alguno se atreviera a invertir lo necesario.
Finalmente, fueron necesarios 24 años de evolución del cine digital tras su muerte, y dos nombres clave del Hollywood, para que el proyecto sobre el francés entrará en producción. Ambos tienen la huella evidente del director fallecido. En el caso de la cinta de Scott y Joaquin Phoenix tiene más que ver con la ambición y el entendimiento que comparte con Kubrick de que Napoleón es de esas figuras históricas que son más confusas mientras más se les entiende, y que para retratarlos en la gran pantalla era tan necesario estudiar sus hazañas como la crueldad, y tan importante la propaganda que construyó el mito como el hombre real que transformó Europa.
El caso de Spielberg es más directo. El director de ‘Indiana Jones’, ‘E.T.’ y ‘La lista de Schindler’ era amigo personal de Stanley Kubrick, y cada uno era un profundo admirador del trabajo del otro, por lo que no debería ser sorpresa que este vaya a retomar el guion terminado y lo haya llevado a las puertas de HBO.
Según explica el de ‘Tiburón’ cada vez que habla del tema, él envidiaba la perfección técnica de su amigo, mientras que este lamentaba no poder crear empatía en el espectador con la facilidad que lo hacía Spielberg, es decir, cada uno admiraba en el otro lo que sentía le faltaba a sí mismo.
SPIELBERG TERMINA DE NUEVO UN PROYECTO DE KUBRICK
Tampoco es la primera vez que Steven Spielberg termina un proyecto iniciado por Kubrick. En 1999, tras la muerte de su amigo, se acercó a terminar la cinta ‘Los superjuguetes duran todo el verano’, que finalmente terminó llegando al cine en 2001 como ‘I.A.: Inteligencia Artificial’.
Lo cierto es que a diferencia de ‘Napoleón’ Kubrick nunca se sintió cómodo con el material de su versión en clave de ciencia ficción de Pinocho. De hecho, en 1995 intentó entregarle el proyecto a Spielberg asegurando que estaba más cercano al tono de su trabajo, pero decidió terminar la cinta tras el rechazo de este último, que sentía que era una buena oportunidad de estirar sus músculos creativos. Al final, la cinta es un clásico de culto, que solo ha crecido en los ojos del público desde su estreno.
NAPOLEÓN EN EL CINE MÁS ALLÁ DE KUBRICK
Tampoco es como si Stanley Kubrick hubiese sido el único en llevar la figura de Napoleón a la pantalla grande. Hay más de 100 representaciones en cine y televisión de su figura que van desde un héroe trágico, como en la clásica cinta muda de 1927 dirigida y protagonizada por Albert Dieudonné, hasta motivo de chistes, como en las tres cintas de ‘Bill y Ted’. Es bueno decir, sobre todo frente a la reacción a la cinta reciente, que a los historiadores franceses no suele gustarles ninguna.