La medicina integrativa es una tendencia creciente en el mundo desarrollado y, además, cuenta con el respaldo de numerosas organizaciones e instituciones sanitarias nacionales y transnacionales, entre las que destaca la OMS.
A pesar de esto, no faltan quienes, equivocadamente, asocian el término a un simple conjunto de terapias naturales y/o alternativas. Y nada más lejos de la realidad: se trata de un tipo de medicina no excluyente que se vale de cualquier tipo de técnica medicinal o psicológica, siempre que existan evidencias científicas objetivas que la avalen.
Qué es exactamente la medicina integrativa
En concreto, la medicina integrativa emplea un enfoque terapéutico más avanzado que la medicina convencional. Lo que busca es combinar lo mejor de esa medicina convencional y de la medicina complementaria, con el fin de ofrecer una atención personalizada y eficaz a los pacientes, siempre desde una perspectiva holística.
Es decir, se trata de una medicina basada en la evidencia científica, pero que también valora otras dimensiones que influyen en la salud, como la emocional, la social y la espiritual.
Además, la medicina integrativa no pretende, en absoluto, sustituir a la medicina convencional, sino complementarla y enriquecerla con otras terapias que puedan mejorar la calidad de vida y el bienestar de las personas.
Principios fundamentales de la medicina integrativa
La medicina integrativa se basa en los siguientes principios:
- Se utiliza una metodología científica y rigurosa para evaluar la seguridad y la eficacia de las diferentes intervenciones terapéuticas, tanto convencionales como complementarias.
- Se eligen las opciones más adecuadas para cada caso, teniendo en cuenta las evidencias disponibles, la experiencia clínica y la propia opinión del paciente.
- Se promueven la educación sanitaria del paciente y las pautas de autocuidado de la salud: una alimentación equilibrada, actividad física moderada pero regular, un descanso adecuado, la gestión del estrés y el desarrollo de la resiliencia.
- Se considera al paciente como un ser único que tiene una vida anterior a la enfermedad, unas creencias, unos valores, unas preferencias y unas necesidades específicas. Es decir, se atiende a la persona en su contexto vital, biológico, psicológico y espiritual, y no solo a su enfermedad o síntoma.
- Los procedimientos terapéuticos se basan en la confianza entre el médico y su paciente, el respeto mutuo, la comunicación y la participación activa del enfermo en el procedimiento curativo.
Terapias complementarias empleadas en los centros de medicina integrativa
Además de todos los tratamientos de la medicina convencional académica, estas son algunas de las terapias complementarias que se aplican en la medicina integrativa:
- La fitoterapia
- La acupuntura
- La aromaterapia
- La medicina tradicional china
- La medicina ayurvédica
- La quiropráctica
- La osteopatía
- La hipnosis
- El masaje
- La terapia neural
- La terapia floral
- La musicoterapia
- La biorresonancia
- El yoga, la meditación y otras disciplinas de reflexión y relajación
Resumiendo, la medicina integrativa ofrece una visión amplia y humana de la salud y de la persona, respetando la individualidad única de cada paciente. Lo que se busca es la armonía entre el cuerpo, la mente, el espíritu y el entorno vital.
En definitiva, se trata una medicina que no se conforma con eliminar las causas físicas y/o aliviar los síntomas de la enfermedad, sino que persigue la curación de la persona en su totalidad.