Gastar 200 millones de dólares en una cinta que, tras dos semanas en cartelera, apenas ha recaudado 44 millones globalmente es la definición de desastre y que a Disney le haya pasado dos veces en menos de tres meses no parece la mejor noticia con la que celebrar su centenario. Pero así se despide de 2023 la empresa del ratón, con los fracasos de ‘Las Marvels’ la más reciente entrega en salas del universo cinematográfico de Marvel y ahora de ‘Wish: El poder de los deseos’.
Es una crisis sin precedentes para la productora de cine y televisión más grande en el mundo, y que además se ha desarrollado rápidamente. Hace tan solo cuatro años la empresa era responsable de más de la mitad de las entradas de cine vendidas en el mundo y en 2021 celebraban junto a Sony de tener el primer gran éxito cinematográfico post pandemia: ‘Spider-Man: sin camino a casa’. Dos años después su servicio de streaming aún cojea, las películas de Marvel no consiguen éxito en taquilla y las cintas de Star Wars siguen desaparecidas de la gran pantalla.
Pero probablemente lo más doloroso para el estudio sean los fracasos en el cine animado. Es bueno recordar que la animación es la base sobre la que se construyó el imperio del estudio, siendo los primeros en estrenar una cinta de animación de larga la duración, la entonces revolucionaria ‘Blancanieves y los 7 enanitos’, y en su biblioteca cuentan con clásicos como ‘Peter Pan’, ‘La bella durmiente’, ‘La Bella y la Bestia’ y ‘El Rey León’.
La animación siempre ha sido la carta de presentación de Disney y que en seguidilla cintas como ‘Mundo extraño’ y ‘Wish’ hayan fracasado, acompañadas de las decepciones de ‘Lightyear’ y ‘Elemental’ de Pixar mientras que cintas como ‘El Gato con Botas: el último deseo’ de Dreamworks y de ‘Spider-Man: A través del multiverso’ de Sony, con quienes comparten la custodia del arácnido.
Esto último es especialmente alarmante para el estudio. Las dos crisis previas del estudio empezaron específicamente por fracasos de peso en su casa de animación. En 1984 el fracaso de ‘Taron y el caldero mágico’ los llevó a replantearse la necesidad de un estudio dedicado únicamente a la animación, hasta que el mismo fue salvado al final de la década gracias al éxito de ‘La Sirenita’ y de nuevo en 2004 tras los fracasos comerciales, que no críticos, de ‘El planeta del tesoro’ y ‘Hermano oso’.
EN 2023 LA CALIDAD ES UN PROBLEMA
Pero al menos en los otros momentos de crisis para el estudio de animación de Disney podían presumir mantener el apoyo de la crítica, no es casual que incluso algunos de sus fracasos de taquilla más estruendosos como ‘Planeta del tesoro’ o ‘Taron y el caldero mágico’ hoy sean considerados clásicos de culto. Pero en la práctica no parece que ‘Wish: el poder de los deseos’ vaya a cumplir con ese rito de ser descubierta por nuevas generaciones, al menos eso hace pensar la mala reacción de la crítica (como referencia en ‘Rotten Tomatoes’ un servicio del que Disney es dueño calcula que la cinta tiene 50% de aprobación).
Es un problema que se repite en la mayoría de los fracasos de acción real del estudio. ‘The Marvels’ apenas ha acumulado un 60% de aprobación, y los críticos que la apreciaron tampoco le aplaudieron demasiado (incluyendo a este redactor) y ‘Ant-Man y la avispa: Quantumania’ solo consiguió un 46% de aprobación. Por lo que se puede señalar que el problema de Disney este año es el clásico de cualquier estudio: No han tenido éxito por qué sus películas no han sido especialmente buenas.
DISNEY TIENE ALGO DE TIEMPO PARA RESOLVER SUS PROBLEMAS
La buena noticia para el estudio es que el tamaño de la empresa les permite algo de oxígeno para superar esta crisis creativa. Por un lado, aunque este año aún dio perdidas, todo apunta a que 2024 será el año en el que Disney+ cruce la barrera de la rentabilidad y por otro, aun tras fracasos estrepitosos como el hotel ‘Galactic Star Cruiser’ sus hoteles, parques y cruceros han vuelto finalmente a repetir del todo los ingresos previos a la pandemia.
Esto puede permitir a Bob Iger recuperar lo mejor de su primera gestión como CEO del estudio. El responsable de la inversión en Marvel es visto como todo un erudito dentro de la empresa, y no es casual que se le haya llamado a finales de 2022, cuando empezó a ser evidente que se necesitaría un esfuerzo titánico para superar los problemas del estudio. Pero apenas en 2024 es que empezaremos a ver los proyectos aprobados dentro de su nueva gestión, y la primera señal de que se lo toma con calma es que solo hay un proyecto de Marvel en 2024, ‘Deadpool 3’ y una sola cinta animada, la secuela de ‘Del revés’, que parece una apuesta segura.