La Navidad se define por muchas tradiciones, costumbres y prácticas. Algunas se van imponiendo como consecuencia de los tiempos modernos, y un ejemplo claro es que cada vez más confiterías y pastelerías optan por vender pannetones como postre típico. Este dulce italiano hay quien dice que puede sustituir al celebérrimo Roscón de Reyes, pero lo cierto es que todavía queda muy lejos ese momento.
Continuando con la gastronomía, en Cataluña no faltan los canelones el día 26 de diciembre, ni el gofio en Canarias durante todas las fiestas navideñas. En cuanto a dulces, los turrones, mazapanes y mantecados son los grandes protagonistas, pero como la globalización llega a cualquier rincón del mundo, cada vez se hace más popular hornear galletas en esta época del año.
Esta costumbre está muy asentada en Alemania, pero desde ahí ha pasado a otros territorios como consecuencia de la influencia del cine y la televisión. En el país germano comenzaron a popularizarse a partir de la segunda mitad del siglo XIX, aunque para ser fieles con la historia, esta práctica ya asienta sus orígenes en la Edad Media, y no tiene como único punto destacado Alemania.
En España, a pesar de que somos más dados a otros postres ya citados: turrones, mantecados, mazapanes o el Roscón de Reyes, gana protagonismo la práctica de hacer galletas en familia, ya que es una buena forma de introducir a los pequeños en tareas domésticas y compartir tiempo de calidad juntos.
La cocina como núcleo neurálgico de la vivienda
Sirva esta larga introducción para poner en valor la cocina como estancia central de la vivienda durante la Navidad. Si ya todo el año es un espacio importantísimo, porque es el lugar donde se preparan las comidas y donde pasamos buena parte del día, cuando llegan ocasiones especiales gana mucho más protagonismo.
En España, y en general en las culturas mediterráneas, los encuentros sociales están muy vinculados a compartir mesa y mantel. No hay reunión familiar que se precie en la que no se compartan las mejores viandas posibles. Y no hay momento del año más especial para pasar tiempo en familia que la Navidad.
Las últimas semanas del año son también un momento en el que los niños no tienen cole, luego pasan más tiempo en casa y cocinar juntos es una actividad que les puede resultar muy entretenida. Y seamos claros, hornear galletas navideñas es más divertido que preparar el marisco, el besugo o la falda rellena.
Cocinas abiertas, aroma en todo el hogar
Queda claro que la cocina en Navidad tiene algo mágico. Es la estancia que ofrece un mejor aroma, con olores deliciosos y risas contagiosas que se extienden a todos los rincones. Pero, ¿cómo conseguir que toda la vivienda huela a canela, a anís especiado, a chocolate o a almendras?
La solución en este caso pasa por las cocinas abiertas. En Love Kitchen, la empresa de reforma de cocinas en valencia, son firmes partidarios de esta distribución, porque con ella todo, o prácticamente todo, son ventajas.
Así, las personas que se encargan de las tareas gastronómicas no se van a sentir vedadas de las reuniones familiares y esos aromas que tanto nos gustan: a pan recién horneado, a galleta, a cordero, a chocolate caliente o a turrón de Jijona, llegan hasta todos los rincones de la casa.
El deseo más perseguido en Navidad es pasar tiempo con los seres queridos, y como la vida social solo la entendemos asociada a la gastronomía, por qué no reforzar este objetivo con cocinas abiertas o que permitan más interacciones, por ejemplo las islas o penínsulas.
¿Cómo sacar el máximo partido a una cocina abierta?
Una vez hemos concluido que las cocinas abiertas son todo un regalo para la sociabilidad, el siguiente objetivo será sacar el máximo partido posible al espacio. Esta fórmula distributiva del espacio resulta especialmente útil en viviendas con dimensiones más reducidas.
Al eliminar tabiques y espacios de separación, lo que conseguimos es ganar más metros habitables. Hay que crear un diseño armonioso para que tanto la cocina como el salón o el comedor encajen bien desde el punto de vista estilístico, con transiciones suaves entre zonas.
Por otra parte, debemos poner más el foco en el orden y la limpieza. Si algo tienen de interesante las cocinas cerradas para Navidad es que una vez hemos terminado la comida, los platos y el menaje pueden almacenarse en la cocina, lejos de la vista del salón o la zona de estar. En las estancias abiertas hay que vigilar más esta idea.
Con todo esto, la revista hola nos propone en este articulo diferentes diseños de cocinas abiertas para potenciar todas estas buenas ideas: compartir tiempo juntos, aprovechar al máximo el espacio disponible y conseguir una buena estética y un diseño agradable.
Echa un vistazo a estas ideas para ver si puedes poner alguna en práctica estas navidades. Quizás ya sea un poco tarde para enfrascarte en obras, pero si en tu hogar ya dispones de espacios abiertos, ¿por qué no sacar partido de algunos consejos?