Durante décadas, cuando una pareja heterosexual tenía un hijo, se entendía que el bebé era responsabilidad casi exclusiva de la madre, al menos en los primeros meses. Ellas eran las que pedían la baja por maternidad, la reducción de jornada o incluso las que en muchos casos renunciaban a su trabajo para poder dedicarse al cuidado del pequeño. Los padres, por su parte, se limitaban a unos pocos días de permiso retribuido sin posibilidad de implicarse demasiado en la crianza. Pero afortunadamente, esta situación está cambiando en los últimos años para avanzar hacia una mayor corresponsabilidad entre progenitores. En este artículo te contaremos cuanto tiempo dura y qué requisitos se necesitan cumplir para cobrar la prestación por nacimiento y cuidado del menor.
5La madre puede adelantar hasta 4 semanas el inicio de su permiso antes de la fecha probable de parto
Otra novedad interesante para favorecer la conciliación es que ahora la madre biológica tiene la opción de adelantar hasta un mes el inicio de su permiso, empezándolo a disfrutar hasta 4 semanas antes de la fecha probable de parto que le haya indicado el médico. Esto le permitirá ausentarse antes del trabajo si su estado de salud o la actividad que desarrolla así lo requiriese. Eso sí, este adelanto del permiso es un derecho individual de la madre que no se puede transferir al otro progenitor. Y lógicamente, en caso de que finalmente el parto se produjese con posterioridad a la fecha pronosticada inicialmente, el permiso se ampliaría tantos días como hubiera durado finalmente el embarazo.