Receta de leche frita casera: descubre el paso a paso de un postre fácil de hacer

La leche frita es un clásico de la repostería española que ha deleitado a generaciones con su textura suave y su sabor dulce. Este postre tradicional, originario de la región de Asturias, es un verdadero placer para el paladar.

En este artículo, te ofreceremos una receta de leche frita casera, fácil de hacer y con ingredientes comunes que seguramente encontrarás en tu despensa. Sigue el paso a paso y disfruta de este delicioso postre que hará las delicias de tu familia y amigos.

Ingredientes necesarios

Ingredientes Necesarios

Para preparar la leche frita casera, necesitarás los siguientes ingredientes:

  • 1 litro de leche entera
  • 200 gramos de azúcar
  • 100 gramos de harina de trigo
  • La piel de 1 limón
  • 1 rama de canela
  • Aceite de oliva suave para freír
  • Azúcar y canela en polvo para espolvorear

Preparación de la leche infusionada

En una cazuela grande, vierte la leche entera y añade la piel de limón y la rama de canela. Calienta la mezcla a fuego medio-bajo hasta que comience a hervir. Una vez que hierva, retira la cazuela del fuego y deja que la leche se infusione durante unos 15 minutos para que adquiera los sabores del limón y la canela. Luego, retira la piel de limón y la rama de canela y vuelve a calentar la leche a fuego medio.

Mientras la leche se calienta nuevamente, en un bol aparte, mezcla la harina de trigo y el azúcar. Asegúrate de que ambos ingredientes estén bien integrados. Esta mezcla actuará como espesante en la leche frita y le dará su característica consistencia.

Cuando la leche esté caliente, añade poco a poco la mezcla de harina y azúcar, removiendo constantemente con una cuchara de madera o un batidor de varillas para evitar la formación de grumos. Continúa cocinando la mezcla a fuego medio-bajo, removiendo constantemente, hasta que espese y adquiera la consistencia de una crema pastelera.

Enfriamiento y cuajado

Enfriamiento Y Cuajado

Una vez que la mezcla haya espesado, retira la cazuela del fuego y vierte la crema en un recipiente rectangular o cuadrado previamente engrasado con aceite de oliva suave. Extiende la crema de manera uniforme y deja que se enfríe a temperatura ambiente durante unos minutos. Luego, lleva el recipiente a la nevera y deja que la crema cuaje y adquiera consistencia durante al menos 2 horas.

Pasado el tiempo de enfriamiento, retira el recipiente de la nevera y corta la crema cuajada en cuadrados o rectángulos del tamaño deseado. Puedes utilizar un cuchillo o moldes para ayudarte a obtener formas más precisas. Los cuadrados de leche frita estarán listos para freír y servir.

En una sartén grande, vierte suficiente aceite de oliva suave para cubrir los cuadrados de leche frita. Calienta el aceite a fuego medio-alto hasta que esté bien caliente. Una vez que el aceite esté listo, fríe los cuadrados de leche frita en pequeñas cantidades, asegurándote de darles la vuelta para que se doren de manera uniforme. Retira los cuadrados de la sartén y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

Una vez que los cuadrados de leche frita estén fritos y escurridos, esel momento de darles el toque final. Espolvorea generosamente azúcar y canela en polvo sobre los cuadrados calientes. La combinación del azúcar caramelizado y la fragante canela añadirá un sabor irresistible a este delicioso postre.

Presentación y servir

La leche frita casera se puede servir tanto caliente como fría, dependiendo de tus preferencias. Puedes presentarla en platos individuales espolvoreados con un poco más de azúcar y canela en polvo. Además, si lo deseas, puedes acompañarla con una bola de helado de vainilla o con una salsa de caramelo para realzar aún más su sabor.

Ahora que has seguido el paso a paso de esta receta tradicional, es hora de disfrutar de tu leche frita casera. Este postre es perfecto para compartir en reuniones familiares o como dulce final después de una comida especial. Su textura cremosa y su sabor dulce te conquistarán en cada bocado. No olvides compartir esta receta con tus seres queridos para que ellos también puedan disfrutar de este clásico de la repostería española.

Conclusión

Conclusión


La leche frita casera es un postre clásico que ha conquistado los paladares de muchas personas a lo largo de los años. Este dulce, de origen español, se ha convertido en un favorito en muchas partes del mundo debido a sus sabores deliciosos y a las numerosas ventajas que ofrece. A continuación, exploraremos algunas de las razones por las que la leche frita casera es una opción de postre tan apreciada:

  1. Sabor Delicioso: Una de las principales ventajas de la leche frita casera es su sabor exquisito. Este postre combina la suavidad y la cremosidad de la leche con el toque dulce de la canela y el azúcar. El resultado es una mezcla de sabores que deleitará tu paladar y te dejará deseando más.
  2. Textura Irresistible: La leche frita se caracteriza por su textura única. Después de cocinarla y enfriarla, adquiere una consistencia firme por fuera y suave por dentro. La capa exterior crujiente contrasta perfectamente con el interior cremoso, creando una experiencia sensorial que es difícil de resistir.
  3. Facilidad de Preparación: A pesar de su sofisticado sabor y apariencia, la leche frita casera es sorprendentemente fácil de preparar en casa. Los ingredientes necesarios suelen ser comunes y económicos, y el proceso de cocinar y enfriar la mezcla no es complicado. Esto la convierte en una opción perfecta para aquellos que desean sorprender a sus invitados con un postre casero sin pasar horas en la cocina.
  4. Versatilidad: La leche frita es un postre versátil que se puede personalizar según tus preferencias. Puedes añadir ralladura de limón o naranja para darle un toque cítrico, o incluso rellenarla con mermelada o chocolate antes de enfriarla para una sorpresa en el centro. Las posibilidades son infinitas, lo que te permite adaptarla a tu gusto y creatividad.
  5. Apto para Diferentes Ocasiones: La leche frita casera es adecuada para una amplia variedad de ocasiones. Puedes disfrutarla como postre después de una cena familiar, servirla en una fiesta o incluso prepararla como un dulce capricho para consentirte a ti mismo. Su versatilidad la convierte en una opción ideal en cualquier momento.
  6. Tradición y Cultura: Este postre tiene profundas raíces en la cultura española y se ha transmitido a lo largo de generaciones. Preparar y disfrutar de la leche frita casera puede ser una manera encantadora de conectarse con la tradición culinaria y compartir un pedazo de la cultura española con amigos y familiares.

En resumen, la leche frita casera es un postre que ofrece una combinación irresistible de sabores y texturas, además de ser fácil de preparar y versátil en su adaptabilidad a diferentes gustos y ocasiones. Ya sea como un regalo culinario para tus seres queridos o como un capricho personal, la leche frita casera es una deliciosa elección que seguramente te dejará satisfecho. ¡Anímate a probarla y descubre por qué es tan apreciada en todo el mundo!

La leche frita casera es un postre que encarna la tradición y el sabor de la repostería española. Su preparación es sencilla y los ingredientes son fácilmente accesibles. Siguiendo este paso a paso, podrás deleitarte con una deliciosa leche frita casera, lista para ser disfrutada en cualquier ocasión. No dudes en poner en práctica esta receta y sorprender a tu familia y amigos con este exquisito postre. ¡Buen provecho!