La cocina casera se reinventa con recetas sencillas y llenas de sabor, como la de los muslos de pollo al horno. Esta preparación, que combina la ternura del pollo de corral con el aroma de especias y verduras, promete una experiencia culinaria que nos remonta a los sabores más auténticos y tradicionales.
En este artículo, descubriremos paso a paso cómo convertir los humildes ingredientes en un plato estrella.
7Paso 6: Horneado y presentación final de los muslos de pollo
Una vez que todos los preparativos están completos, llega el momento crucial: el horneado. Este proceso es donde todos los sabores y texturas se fusionan para crear un plato memorable.
- Configuración del horno: Colocamos la fuente en la parte media del horno para asegurar una distribución uniforme del calor. Es fundamental usar el calor tanto de la parte superior como de la inferior del horno, pero sin activar el aire caliente, ya que esto podría resecar el pollo.
- Tiempo y vigilancia: El tiempo estimado de horneado es de aproximadamente 50 minutos a 180º C. No obstante, es esencial recordar que cada horno es único y, por lo tanto, los tiempos pueden variar ligeramente. Una buena práctica es vigilar el asado, especialmente hacia el final del tiempo de cocción.
- Volteo y riego: A mitad de cocción, aproximadamente a los 25 minutos, es importante voltear los muslos de pollo. Este paso garantiza un dorado uniforme en todas las caras del pollo. Además, aprovechamos este momento para regar la carne con la salsa que se ha ido formando en la fuente, lo que añade humedad y sabor al pollo.
- Reposo antes de servir: Una vez finalizado el tiempo de horneado, apagamos el horno y dejamos reposar el pollo durante unos cinco minutos antes de servir. Este breve reposo permite que los jugos se redistribuyan dentro de la carne, asegurando que cada bocado sea jugoso y delicioso.
La presentación es tan importante como la cocción. Servimos los muslos de pollo en un plato acompañados de las verduras asadas, que habrán absorbido los sabores del pollo y de la salsa. La disposición de los muslos junto con las verduras crea un aspecto apetitoso y acogedor.
