El Book Friday nació en Cataluña en 2014 como una iniciativa de un grupo de librerías independientes para oponerse al consumismo del Black Friday. La idea era organizar actividades culturales y descuentos en libros ese mismo día para promover la lectura y el pensamiento crítico frente al desenfreno consumista.
La primera edición tuvo lugar en Barcelona con la participación de una docena de librerías que programaron presentaciones de libros, clubs de lectura, talleres literarios y firmas de autores a lo largo del día. Además, ofrecieron un 10% de descuento en sus fondos.
Dado el éxito de convocatoria, al año siguiente el número de librerías adheridas se duplicó y la iniciativa comenzó a extenderse a otras ciudades españolas con participación de editoriales y entidades culturales de apoyo.
Expansión a nivel nacional
En 2018 el Book Friday ya se había consolidado como alternativa cultural al Black Friday y congregaba a centenares de librerías y bibliotecas de toda España.
A las actividades en librerías se sumaron charlas con autores en centros culturales, bibliotecas y universidades sobre la importancia de la lectura y en defensa de la biodiversidad frente a la estandardización cultural. Ese año el lema de la campaña fue “Regala cultura” para incentivar también la compra de libros como regalo navideño de forma responsable y sostenible.
A partir de 2019, el Book Friday pasó a celebrarse el último viernes de noviembre contando con el respaldo de instituciones culturales. Ese reconocimiento oficial impulsó una mayor coordinación entre librerías y comunidades autónomas para descentralizar el evento con programaciones específicas. Así surgieron programas propios en Madrid, Andalucía, Galicia y País Vasco entre las comunidades más activas, aunque el grueso de actividades siguió concentrado en Cataluña.
Récord de participación
La edición de 2022 batió récords de participación con la adhesión de más de 650 librerías y bibliotecas en el conjunto del país y 200.000 asistentes contabilizados a las actividades programadas.
La programación incluyó 2.400 actividades entre presentaciones, cuentacuentos infantiles, talleres de escritura, firmas de autores y conciertos literarios. Además, se registraron excelentes ventas en las librerías, con un incremento medio del 30% respecto a un viernes habitual, superando al propio Sant Jordi en algunos casos.
Diez años después de su creación, el Book Friday se ha consolidado como un evento literario de referencia capaz de contrarrestar la lógica comercial del Black Friday. Su éxito ha inspirado iniciativas similares en Italia, Francia y Portugal, e incluso ciudades como Buenos Aires o Bogotá que este año se suman organizando sus propios Book Fridays. Y en España el apoyo institucional y ciudadano no ha dejado de crecer, como lo demuestra el récord participativo de 2022.
El futuro del Book Friday
Los organizadores del Book Friday tienen el reto de seguir creciendo y mejorando en próximas ediciones para afianzar este evento literario que promueve un modelo cultural alternativo al consumismo.
Uno de sus principales desafíos es descentralizar aún más la programación para dar protagonismo a las comunidades autónomas y ciudades pequeñas. También quieren ampliar sus actividades a colectivos normalmente alejados del mundo del libro, como jóvenes y población en riesgo de exclusión, para cumplir una función social de fomento de la lectura.
Uno de los objetivos del Book Friday en los próximos años será acercar la lectura a los jóvenes y adolescentes, un sector de población especialmente alejado del libro impreso.
Para ello se organizarán más actividades orientadas a este público, como talleres de booktubers, debates literarios, competiciones de bookstagramers y concursos de booktrailers que resulten atractivos. También se propondrán descuentos especiales en librerías para compras de grupos de estudiantes y se buscará una mayor presencia de autores de literatura juvenil en la programación.
Apuesta por la biodiversidad
Frente al protagonismo de las grandes cadenas en fechas señaladas como Sant Jordi, el Book Friday es una oportunidad para dar visibilidad a las librerías independientes y sellos editoriales pequeños.
Por ello, en próximas ediciones se reforzará la presencia de estas en las actividades programadas de todo el país, bien participando en presentaciones o con casetas en las ferias del libro.
También se buscará un compromiso de instituciones de apoyo para aplicar descuentos especiales en libros de editoriales independientes durante esa jornada.
Alianzas con el sector cultural
Más allá del mundo estrictamente literario, los organizadores pretenden tejer alianzas con otros sectores culturales afines como el mundo del cómic, la ilustración, la música o el cine.
La idea es contar con la implicación de librerías especializadas en cómic, tiendas de discos, salas de conciertos y cines para programar actividades conjuntas como encuentros con autores de novelas gráficas o conciertos temáticos literarios. De este modo se enriquecerá la programación con propuestas transversales capaces de atraer a nuevos públicos.
Literatura comprometida socialmente
Otra de las líneas de trabajo será involucrar en el Book Friday a colectivos normalmente alejados del mundo literario por razones económicas o sociales. Para lograrlo se organizarán actividades y talleres de fomento de la lectura en centros educativos y culturales de barrios desfavorecidos o para personas en riesgo de exclusión.
También se buscará la participación de autores que aborden problemáticas sociales en sus obras y puedan ser referentes para estos colectivos.
Por último, para asegurar el éxito y crecimiento del Book Friday en el futuro, será vital potenciar su visibilidad y difusión en redes sociales. Para ello se crearán contenidos específicos para plataformas como Instagram, TikTok o YouTube que resulten atractivos para los usuarios de estas redes, especialmente los más jóvenes.
También se buscará la implicación de bookstagrammers e influencers literarios para que ayuden a difundir la iniciativa entre sus comunidades de seguidores.