Hace 35 años, la televisión no se esperaba algo como “Matrimonio con hijos” y presenció la llegada de una sitcom revolucionaria que ha dejado huella en la historia. Esta serie ha cautivado a millones de personas con su humor ácido y su retrato sin filtros de la vida familiar. En 1987, esta sitcom única y diferente apareció en escena, presentándonos a los Bundy, una peculiar y disfuncional familia que llama hogar a la bulliciosa ciudad de Chicago, Illinois. La familia está compuesta por Al, Peggy, Kelly, Bud y, por supuesto, Buck, su fiel perro.
1“Matrimonio con hijos” marcó una pauta y una era
«Matrimonio con hijos» se convirtió en una parodia hilarante de la típica familia norteamericana de los años 80. Al Bundy, el padre de familia, encarna a la perfección el estereotipo del esposo desinteresado y poco involucrado en los asuntos de su hogar. Su principal preocupación radica en descansar en su querido sofá mientras ve televisión y evita a toda costa cualquier tipo de responsabilidad doméstica.
Peggy Bundy, la esposa de Al, se presenta como una compradora compulsiva e impulsiva, cuyas visitas al centro comercial son tan frecuentes como su búsqueda de chollos y descuentos. Su estilo extravagante y su despreocupación por las tareas del hogar hacen de ella un personaje inolvidable y divertido.