Girona y sus pueblos: la joya escondida de Cataluña, un tesoro que cautiva a cada visitante con su encanto medieval y paisajes pintorescos. Ubicada en el noreste de España, en la región de Cataluña, Girona se alza majestuosamente a orillas del río Onyar, con sus calles empedradas y edificios de colores que te transportan a un cuento de hadas. Pero lo que realmente hace que Girona sea un destino imperdible son sus pueblos circundantes, pequeñas joyas esparcidas por la región que añaden una dimensión única a la experiencia turística.
Los pueblos de Girona, son el alma misma de esta tierra. Desde Besalú, con su impresionante puente medieval, hasta Cadaqués, el pintoresco pueblo de pescadores que inspiró a Salvador Dalí, cada rincón cuenta una historia única. A continuación te contamos cuales son los pueblos más bonitos de Girona, esos lugares pintorescos, donde la arquitectura histórica se mezcla armoniosamente con la modernidad, y donde cada callejón emana la esencia auténtica de la vida catalana.
9Monells
Sumérgete en el encanto atemporal de Monells, un pueblo medieval en Girona que deslumbra con su arquitectura histórica, destacando la Plaza Mayor y la Iglesia de Sant Genís. Su gastronomía catalana auténtica, con platos como la «escudella i carn d’olla» y el «pa amb tomàquet,» invita a degustar la riqueza culinaria local. El acceso a este tesoro histórico se realiza a través de un pintoresco viaje en coche desde Girona, revelando pintorescos paisajes rurales.
Historias locales, la antigua plaza de toros y su presencia en producciones cinematográficas. Monells, con su encanto medieval, exquisita gastronomía y leyendas cautivadoras, emerge como un destino que transporta a los visitantes a la esencia misma de la historia catalana.