Los procesos de inseminación artificial pueden ayudar a las parejas jóvenes con problemas de infertilidad masculina, además de a las madres solteras y parejas homoparentales. Esta técnica de reproducción asistida ha ido transformándose a lo largo de los años y, en la actualidad, proporciona grandes posibilidades de éxito.
En Barcelona, Islas Baleares y Madrid, la Clínica de Fertilidad Gaia es un centro que ofrece una segunda oportunidad a quienes no pueden gestar vida por su cuenta. Es por ello que implementan las técnicas médicas más avanzadas para proporcionar el tratamiento que mejor se ajusta al paciente.
Reproducción asistida con inseminación artificial
En España, el 15 % de las parejas tienen problemas para concebir un embarazo natural, de los cuales, el 40 % se debe a la infertilidad masculina. Es por esta razón que muchas parejas se inclinan por un tratamiento de inseminación artificial.
La técnica consiste en la introducción de esperma en el tracto reproductivo de la mujer para optimizar las posibilidades de la fertilización, lo que le da una mayor oportunidad al óvulo de que se fecunde en la trompa.
En el caso de las parejas conformadas por hombre y mujer, se recomienda realizar el proceso entre los 35 y 38 años. Allí se aplica una inseminación conyugal o IAC, que consiste en la selección y capacitación de los espermatozoides provenientes de la figura masculina.
Por su parte, las madres solteras o parejas homoparentales realizan una inseminación por medio de donante o IAD. Esta es una persona anónima y desconocida que dona su esperma, la cual es preparada para la inseminación. Esta técnica también se recomienda cuando la infertilidad masculina es muy alta o existe el riesgo de enfermedades hereditarias.
Aspectos a tener en cuenta antes de la inseminación artificial
La reproducción asistida por medio de inseminación artificial es relativamente económica. En la mayoría de los casos, el embarazo se desarrolla en la segunda o tercera inseminación, ya que la primera suele ser inviable, por esta razón, se debe realizar más de una sesión.
Otro aspecto que es importante conocer son los requisitos para hacer una inseminación con posibilidad de embarazo. En los estudios previos, se identifica la permeabilidad de la trompa uterina, la reserva ovárica y, en el caso de la IA, que la calidad del semen sea buena.
Por su parte, en el IAD se realiza un estudio previo para identificar los niveles de ovulación y si no existen obstrucciones en las trompas. También se realiza un análisis que incluye el conteo sanguíneo, función tiroidea, niveles de vitamina D y demás detalles que son necesarios para llevar a término un embarazo.
Luego de culminar la evaluación, comienza la estimulación ovárica para preparar al sistema. A la par, se realiza una selección y capacitación de los espermatozoides para luego iniciar el proceso de inseminación. Finalmente, cuando el proceso es exitoso, se confirma el embarazo; generalmente el proceso dura de 8 a 10 días.
Existen ciertos aspectos que se tienen en cuenta en el proceso de inseminación, por lo tanto, el trabajo con un equipo de expertos es fundamental para alcanzar resultados óptimos.