Se trata de una playa oculta donde aún es posible sumergirse en un silencio que solo se ve interrumpido por el murmullo de las olas rompiendo en la orilla. A pesar de ubicarse en uno de los concejos más turísticos de Asturias, Cudillero, este rincón playero escapa de la masificación. La tranquilidad que caracteriza a la Playa de Vallina, también conocida como Playa del Gallo en esta región, se erige como uno de sus principales encantos. Sin embargo, este no es el único atractivo que la distingue, ya que las cascadas de agua dulce que desembocan a sus pies la convierten en un lugar verdaderamente especial.
4Un mirador de ensueño
Desde la ribera, la vista de la Playa de Vallina se revela como una de las estampas más impresionantes de ese paisaje protegido de la Costa Oriental de Asturias al que pertenece. Sin embargo, desde el borde de los imponentes acantilados que la circundan, específicamente desde el Mirador del Sablón, la perspectiva resulta simplemente sobrecogedora. Situado a una elevación de cien metros sobre las aguas del Cantábrico, brinda una visión que se graba de manera indeleble en la memoria.
Un asiento estratégicamente ubicado invita a detenerse, a desentenderse de todo y dejarse llevar por el momento, alcanzando su máxima belleza cuando coincide con el atardecer. Aquellas personas afortunadas que llegan hasta aquí en un día despejado son testigos de uno de los atardeceres más hermosos de España. Esto constituye motivo más que suficiente para apartarse del camino y llegar hasta este mirador.
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