Los Latin Grammy se mudaron a Europa por un año. Sevilla y Andalucía recibieron la «noche más importante de la música latina» vestidas de gala con flamenco, música y una inversión de más de 22 millones de euros. La decisión de la academia de la música latina de traer la ceremonia a Europa, una primera salida de Estados Unidos que se salta Latinoamérica entera para llegar a España. Una opción criticable, pero que sin duda le permite al país una ventana importante para una nación y una región que viven del turismo y que saben que la música y la cultura son clave para ello.
Por tanto, la ceremonia tiene desde un inicio un toque español que no suele estar presente con una impecable Rosalía interpretando ‘Se nos murió el amor’ al mejor nivel de Rocío Jurado. Pero tras esa presentación los ganadores de las categorías más importantes y las presentaciones más potentes volvieron a venir de Latinoamérica. De hecho, muy poco tiempo después de la catalana Alejandro Sanz daba una interpretación de su clásico ‘Corazón Partido’ que demostraba su edad.
Por fortuna para los espectadores las presentaciones fueron en su mayoría interesantes. Juanes permitió brillar las voces de los artistas nuevos con su interpretación de la nominada ‘Gris’, cerrando el círculo tras ganar el premio en 2001, y después acompañó en la guitarra a Rauw Alejandro para una versión rockera de ‘Baby Hello’. Maluma se paseó por los sonidos de Latinoamérica, pasando del regional mexicano, al merengue y despidiéndose en la salsa.
Pero en ese principio acelerado un par de presentaciones fueron fáciles de olvidar. Carin León dio una correcta interpretación de ‘Cómo lo hice yo’, su cruce entre el blues y el regional mexicano, y Peso Pluma y Eslabón Armado supieron superar bien algunos problemas en el audio de sus voces al cantar la viral ‘Ella Baila Sola’.
Después de esta tanda llegó una de las presentaciones más esperadas de la noche. Bizarrap interpretó tres canciones que han marcado su extraordinario despegue de productor tras bambalinas a ídolo pop. Citando el poema ‘Canto a America’ del peruano Cesar Vallejo, destapando una versión en samba de su sesión con Milo J, un tango del ‘Quédate’ y una explosión de color con la ya icónica sesión de Shakira, que volvía a impresionar en tarima tras interpretar más temprano ‘Acrostico’. Entre ambas apariciones la colombiana supo representar bien sus dos miradas, la cantautora y la diva pop.
Algunas presentaciones se quedaron en lo correcto, el caso de Manuel Carrasco, Iza y Camilo que saltaron del flamenco pop de Carrasco al merengue de Camilo sin grandes problemas, o la de Pablo Alboran y Maria Becerra cuyo tono solemne, y su llamativo juego de luces, no pudo destacar después del espectáculo de colores del argentino. Algo más llamativa fue la actuación de Christian Nodal, otro de los grandes responsables de la nueva ola de la música mexicana, y Kany Garcia, que lo acompañó para su ya clásica ‘La siguiente’.
Los artistas urbanos también supieron marcar su espacio, no solo un Rauw Alejandro que antes de colaborar con Juanes ya había cantado ‘Se fue’, el tema de despecho que le canta a Rosalía y Feid bajó la velocidad de su ‘Le Pido a Dios’ acompañado de su productor Dj Premier. Sin tener nombres como Bad Bunny o J Balvin entre las presentaciones ambos probaron que podían ser los que cubrieran el espacio a futuro.
LOS GANADORES Y LAS SORPRESAS DE LOS GRAMMY
Aunque con los Grammy, tanto los latinos como los anglosajones, brillan más las grandes presentaciones que los premiados, es más fácil recordar a Kendrick Lamar con los Imagine Dragons que el hecho de que ambos perdieron en sus premios principales.
Pero, aun así, no deja de llamar la atención que en unos premio tan repartidos como los de este año, donde no hubo aplanadoras como Rosalía y Jorge Drexler el año pasado nombres como el de Pablo Alborán o Carlos Vives fueran ignorados en las grandes categorías, con las tres principales repartidas entre artistas distintos.
Bizarrap y Shakira se llevaron el Grammy a canción del año, uno de los dos gramófonos que viajaron a Argentina y Colombia de la mano de la sesión del responsable de ‘Quédate’, grabación del año se fue a México en la maleta de Natalia Lafourcade por ‘De todas las floras’, que ya se había llevado dos premios en la gala no televisada y álbum del año se lo quedó la favorita Karol G por ‘Mañana será bonito’.
Es la autora de ‘Mientras me curo del cora’ la que puede considerarse la gran ganadora de la ceremonia de los Grammy, llevándo a casa también los premios de álbum urbano, un hito para las mujeres en una categoría que se ha vuelto de las más codiciadas.