¿La verdadera duración de una relación de amor? ¿Qué dice la neurociencia? Esta pregunta hace mucho tiempo que interesa a muchos. ¿En qué momento expirará nuestra relación con esa persona especial? ¿Cuándo el amor se transformará en amistad? La neurociencia está conduciendo estudios para tratar de descifrar la respuesta a estas preguntas y revelar cuánto dura el amor.
El amor comienza en el cerebro como una fracción de segundo que luego se extenderá mucho más allá. Las emociones provocadas por el amor se activan en una parte del cerebro primitiva, llamada el sistema de recompensa. Este sistema está conectado a la liberación de las hormonas y los neurotransmisores como la dopamina, las endorfinas, la serotonina y la oxitocina.
Es por esto que en el momento de enamorarnos, sentimos una sensación de euforia casi inigualable. Estas emociones pueden durar entre seis meses y un par de años, luego descienden hasta los niveles de la vida diaria. Estos niveles, aunque menos románticos y apasionados, son los más estables para una relación de amor a largo plazo.
3Intimidad emocional vs. intimidad sexual
La mera intimidad sexual nunca será suficiente para sostener una relación duradera. Esto significa la existencia de un vínculo emocional entre la pareja. La verdadera intimidad emocional comienza a construirse cuando los cónyuges comparten sus preocupaciones con el otro, incluso los más pequeños. Los sentimientos y las preocupaciones de una persona son compartidas libremente sin temor.
La confianza y la comunicación honesta pueden disminuir el amor, mientras que la discusión de los problemas pueden ayudar a la pareja a descubrir las pautas de cosas fuera de balance entre ellos.
La mejor manera de evaluar una relación de amor es pensar en términos de ‘relaciones seguras’ y ‘relaciones tóxicas’. Las relaciones tóxicas son aquellas donde la reciprocidad de los sentimientos es desequilibrada. Estas relaciones no son duraderas y pueden destruir la autoestima de uno o ambos miembros de la pareja.
Por otro lado, en una relación segura, tanto miembros son igualmente responsables, capaces de apoyar el bienestar emocional y físico del otro. Ambos miembros comparten un sentido de libertad y felicidad y son capaces de decir ‘no’ cuando es necesario, si es necesario. Estas son relaciones más estables que tienen mayores posibilidades de durar.