Todo el mundo nos dice que el deporte es vida, y eso es algo que cada vez más adquiere importancia en nuestro día a día. Y es que está científicamente comprobado que desempeñar una actividad deportiva nos puede salvar de múltiples enfermedades, no solo físicas sino también mentales. A menudo, nos cuesta llevar un estilo de vida en donde haya deporte, por el simple hecho de que tenemos muchas obligaciones encima. Sin embargo, hoy te traemos esta historia de vida que da fe de que el deporte sí nos puede sacar del abismo.
3Hay que aceptar, pero es cuestión de tiempo
Pasar por un accidente en donde te debates entre la vida y la muerte no es cosa fácil. Y más, cuando se pierden ambas piernas.
Es un momento para cuestionar muchas cosas. Pero Pablo, en lo particular, cogió ese evento que vivió en enero del año 2015 como aprendizaje, y también para valorar aún más su salud y su vida.
Pues en sí, luego de ese suceso tuvo otra oportunidad para vivir y se aferró más que nunca a ella. Tuvo que aceptar su realidad, aunque también tuvo que darse tiempo él mismo para poder avanzar.