Todo el mundo nos dice que el deporte es vida, y eso es algo que cada vez más adquiere importancia en nuestro día a día. Y es que está científicamente comprobado que desempeñar una actividad deportiva nos puede salvar de múltiples enfermedades, no solo físicas sino también mentales. A menudo, nos cuesta llevar un estilo de vida en donde haya deporte, por el simple hecho de que tenemos muchas obligaciones encima. Sin embargo, hoy te traemos esta historia de vida que da fe de que el deporte sí nos puede sacar del abismo.
10Hay que vivir en gratitud
Quizás Pablo pensó que jamás iba a poder hacer deporte desde que tuvo ese accidente que lo dejó sin sus piernas.
Sin embargo, con sus prótesis ha podido seguir con el cuidado de su vida, siendo consciente de que todos los días debe ser agradecido con todo.
De hecho, hoy en día asegura que tiene miles de motivos para seguir luchando. Y, curiosamente, en medio de la crisis, el deporte y su familia podría decirse que fueron los pilares para poder superar lo negativo y hacer de su nueva vida algo increíble.