Han logrado preservar su herencia, sus costumbres y su identidad de manera ejemplar. Recorrer sus calles, admirar la antigua grandeza de sus monumentos y sumergirse en sus festividades brinda la oportunidad de experimentar esa atmósfera única que solo se encuentra en lugares que resisten las prisas y la impersonalidad de las metrópolis. La lista de pueblos en España que merecen ser visitados por sus propios méritos es extensa. Sin embargo, tres de ellos acaban de ser distinguidos por la Organización Mundial del Turismo (OMT) con el reconocimiento de Mejores Pueblos Turísticos de 2023.
13 de los mejores pueblos turísticos del mundo están en España
Existen razones de sobra para que estos pueblos hayan obtenido tal distinción, como exploraremos en los siguientes párrafos. Este reconocimiento refleja el esmero que han dedicado a preservar su diversidad cultural, sus principios y su entorno natural. No obstante, estos pueblos también han abrazado la innovación, proyectando su mirada hacia el futuro y adoptando el turismo sostenible como motor para mantenerse vivos y avanzar sin renunciar a su esencia.
Cantavieja, Teruel
Cantavieja se erige majestuosamente sobre el escarpado panorama del Alto Maestrazgo, a una altitud de 1300 metros y a casi un centenar de kilómetros de Teruel, rozando la provincia de Castellón. Este pueblo se encuentra en un enclave estratégico que fue vital en épocas en las que estas tierras marcaban fronteras. Al situarse en el Camino del Cid hacia Morella, este pueblo fue el hogar de los Templarios, cuya presencia queda marcada por un conjunto fortificado desafiante, que se alza al borde del abismo de manera similar a la proa de un barco enfrentándose a las olas del mar.
Esta pequeña localidad, además de ser uno de los pueblos más hermosos de Teruel, ha sido reconocido como uno de los mejores destinos turísticos del mundo gracias a sus múltiples atractivos. Cada rincón de este lugar parece retroceder en el tiempo, y el recorrido inevitablemente conduce a una encantadora plaza porticada, donde se destaca otra joya: la Iglesia de la Asunción, una de las edificaciones más imponentes de Teruel, llegando incluso a afirmarse que su arquitectura no tiene par en Roma. Subir a su torre permite disfrutar de vistas impresionantes, apreciar la sencilla belleza del ayuntamiento, explorar el Museo de las Guerras Carlistas o perderse en un entorno de asombrosa belleza.
A pesar de todas estas maravillas, Cantavieja parecía destinada al olvido, como tantos otros pueblos en el corazón de Teruel y la comarca del Maestrazgo. Sin embargo, lejos de resignarse, ha abrazado el turismo como motor de prosperidad. Su patrimonio, su historia, sus paisajes y, sobre todo, la determinación de sus residentes por avanzar sin renunciar a su esencia, han consolidado a este lugar como uno de los pueblos turísticos de España reconocidos por la OMT.
Oñati, Guipúzcoa
Oñati se encuentra enclavada entre montañas en el corazón del País Vasco. No solo ostenta el título de uno de los pueblos más hermosos de Guipúzcoa, sino que también es el más extenso, lo que implica una lista vasta de atractivos que le ha valido el apodo de la «Toledo vasca«. Aunque existen notables diferencias con la capital manchega, pasear por aquí es sumergirse en una de las localidades más monumentales de Euskadi.
El núcleo histórico de Oñati está impregnado de magníficas construcciones que narran un pasado esplendoroso. Mientras se recorre la localidad, es fácil toparse con destacados palacios, antiguas casas torre y prominentes templos. Explorar Oñati significa adentrarse en una buena parte de la historia arquitectónica, desde la elegancia del estilo gótico hasta la serenidad renacentista, la ornamentación barroca y las corrientes más vanguardistas.
Entre su patrimonio histórico se destacan edificios como la medieval casa-torre Zumeltzegi, el Palacio Lazárraga o la porticada Plaza de los Fueros, con el ayuntamiento en el frente. Aun sin mencionar la Plaza de Santa Marina y sus palacios barrocos, la imponente Iglesia de San Miguel y, de manera especial, la Universidad Sancti Spiritus. Esta institución, que tuvo lugar en un edificio magnífico, educó a estudiantes hasta hace poco más de un siglo. Basta con alejarse unos kilómetros del casco histórico para llegar a uno de los grandes centros espirituales del País Vasco: el Santuario de Nuestra Señora de Arantzazu, patrona de Guipúzcoa. Artistas vascos del siglo XX dieron forma a un complejo de arquitectura vanguardista que se erige como un faro en medio de un paisaje dominado por bosques y profundos barrancos. En este entorno se encuentra una de las cuevas más interesantes de Euskadi, la Cueva de Arrikrutz, la más extensa de Guipúzcoa, donde se han descubierto restos de animales prehistóricos, como rinocerontes lanudos, ciervos gigantes o leones de las cavernas, entre otros.
Oñati cuenta con otros tesoros que contribuyeron a que fuera reconocida como uno de los mejores destinos turísticos del mundo. Estos tesoros se saborean: el queso, el txakoli y una delicia inesperada para muchos visitantes: el chocolate. Esta villa tiene una larga tradición chocolatera que se puede explorar en el Centro de Interpretación del Chocolate. Un final de visita verdaderamente dulce en uno de los pueblos más bellos del País Vasco.
Sigüenza, Guadalajara
Sigüenza destaca como uno de los destinos turísticos más reconocidos en España. Sin embargo, la ciudad del Doncel siempre reserva alguna sorpresa capaz de maravillar incluso a los viajeros más experimentados. Es una de esas localidades que despiertan el deseo de regresar antes siquiera de haberla dejado, gracias a la abundancia de atractivos que ha sabido preservar y promover sin perder su esencia medieval.
Su casco antiguo, declarado Conjunto Histórico-Artístico, se estructura alrededor de tres pilares fundamentales. En primer lugar, destaca su imponente castillo. Los muros de esta fortaleza han sido testigos de intrigas, traiciones, guerras y del abandono que casi la lleva a su ruina. Restaurado y transformado en parador, el castillo ofrece la posibilidad de dormir como la realeza, a pesar de las leyendas que sugieren que en sus estancias conviven huéspedes y fantasmas.
El segundo tesoro de Sigüenza es una de las plazas más hermosas de España. Una plaza porticada de estilo castellano rodeada de majestuosos edificios nobiliarios que se abre hacia la tercera maravilla de la localidad: su catedral. Este no es un templo común, sino una singular amalgama de estilos arquitectónicos que alberga en su interior uno de los monumentos funerarios más exquisitos de España, el del Doncel. ¿Quién fue este personaje para merecer tan magnífico sepulcro? Un joven de familia noble y caballero de la Orden de Santiago que perdió la vida en la Guerra de Granada.
El patrimonio arquitectónico de Sigüenza es aún más extenso. Simplemente pasear por sus calles permite descubrir la casa del Doncel, las iglesias de Santiago y de San Vicente, la Puerta del Sol y numerosos rincones impregnados de arte e historia. A tan solo unos kilómetros de distancia, otra maravilla aguarda, esta vez en forma de belleza natural: el Barranco del Río Dulce, hogar de cuevas, cascadas y acantilados donde anidan aves como los buitres.
Sigüenza ha sabido capitalizar su rico patrimonio, su entorno natural y su gastronomía para promover un turismo cultural y responsable. Por esta razón, no solo se ha convertido en un referente, sino que también ha sido reconocida como Capital del Turismo Rural en años anteriores, y ahora figura entre los mejores destinos turísticos del mundo.