El aceite de oliva, ese pilar fundamental de la dieta mediterránea y un elemento esencial en la cocina de millones de hogares, se ha convertido en un lujo para los consumidores. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el precio del aceite de oliva experimentó un aumento del 70% entre septiembre de 2022 y el mismo mes de este año, marcando la mayor subida interanual en las últimas dos décadas. Esta escalada de precios ha despertado la preocupación de los consumidores y ha llevado a denuncias sobre posibles acuerdos entre distribuidores para inflar los costos por encima de los niveles de producción. En este artículo, exploraremos las razones detrás de esta preocupante tendencia y las posibles implicaciones para los consumidores.
7Una problemática creciente
En cuanto a los envases de 3 litros de aceite de oliva virgen extra, las cinco cadenas que los ofrecen bajo sus marcas propias han fijado precios prácticamente idénticos. Dia, Eroski y Mercadona los venden a 27,60 euros, mientras que Aldi y Lidl los ofertan a 27,59 euros. Este mes, las cinco han ajustado sus precios, con una diferencia máxima de un céntimo, después de que en octubre Dia los vendiera a 23,40 euros y el resto a 24,99 o 25,00 euros.