El aceite de oliva, ese pilar fundamental de la dieta mediterránea y un elemento esencial en la cocina de millones de hogares, se ha convertido en un lujo para los consumidores. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el precio del aceite de oliva experimentó un aumento del 70% entre septiembre de 2022 y el mismo mes de este año, marcando la mayor subida interanual en las últimas dos décadas. Esta escalada de precios ha despertado la preocupación de los consumidores y ha llevado a denuncias sobre posibles acuerdos entre distribuidores para inflar los costos por encima de los niveles de producción. En este artículo, exploraremos las razones detrás de esta preocupante tendencia y las posibles implicaciones para los consumidores.
4La Denuncia ante el Ministerio de Consumo
Más allá de la posible existencia de un pacto de precios contrario a la ley de defensa de la competencia, FACUA advierte que las subidas paralelas de precios en las marcas de aceite de oliva de las grandes cadenas podrían representar aumentos ilegales en los márgenes de beneficio. Esto se debe a que el real decreto-ley que aprobó la rebaja del IVA, vigente hasta finales de este año, prohíbe aumentos en los márgenes de beneficio de los alimentos afectados por la medida.