El otoño llega, es momento del bizcocho de castañas, con su característica paleta de colores cálidos, el crujir de las hojas bajo nuestros pies y el aroma inconfundible de las castañas asadas. Esta estación nos regala no solo una naturaleza embellecida, sino también un sinfín de delicias culinarias que nos reconfortan en las frescas tardes de otoño. Entre todas ellas, destaca el bizcocho de castañas, un postre tradicional que nos transporta a los entrañables Magostos, celebraciones populares en diversas regiones de España y otros países de Europa.
4Forma de elaboración del bizcocho de castañas
La preparación de este bizcocho se ha convertido en una tradición familiar, en la que cada año se pone en práctica. Es un proceso especial que comienza con la selección y tostado de las castañas, seguido de la delicada molienda de la harina. Una vez obtenida la harina de castañas, la combino con otros ingredientes tales como huevos, azúcar, mantequilla y un toque de vainilla. El aroma que se esparce por mi cocina durante su cocción es simplemente irresistible.
En primer lugar, para preparar la harina de castañas, debemos recolectar un buen número de castañas frescas y maduras. Es importante que estén en su punto óptimo de madurez para obtener una harina de calidad. Una vez que tengamos las castañas, las lavamos bien y las secamos con un paño limpio. A continuación, les hacemos una incisión en la parte superior de cada una de ellas, esto nos ayudará a que se cocinen de manera uniforme.
