El bizcocho más simples y fácil de hacer es de los que suelen triunfar, y este bizcocho de mandarina es el ejemplo perfecto. Con los ingredientes más básicos de cualquier bizcocho, es difícil decidir si nos ha conquistado más por su intenso sabor a mandarina o su textura suave como una pluma.
8Las yemas se baten aparte
En otro recipiente aparte, bates las cuatro yemas de huevo junto con los 70 g de azúcar restante. Continúas batiendo hasta que la mezcla adquiera una textura espumosa. Luego, incorporamos los 80 ml de aceite de oliva suave y sigo batiendo hasta que todos los ingredientes estén bien integrados. A continuación, añado el jugo de las dos mandarinas y la ralladura a la mezcla anterior y la bato nuevamente para asegurarme de que todos los sabores se fusionen correctamente. Por último, sin dejar de batir, voy incorporando los 175 g de harina previamente tamizada, junto con los polvos de hornear y la sal.
Es importante lograr una consistencia homogénea, por lo que continúo batiendo hasta que todos los ingredientes estén bien mezclados. De esta manera, obtendré una masa suave y sin grumos, lista para ser utilizada en mi receta.
