El bizcocho más simples y fácil de hacer es de los que suelen triunfar, y este bizcocho de mandarina es el ejemplo perfecto. Con los ingredientes más básicos de cualquier bizcocho, es difícil decidir si nos ha conquistado más por su intenso sabor a mandarina o su textura suave como una pluma.
7El tamizado de la harina es clave
Luego, nos disponemos a tamizar los 175 g de harina junto con los 8 g de polvo de hornear y una pizca de sal. Una vez tamizados, reservamos esta mezcla para más adelante. Paralelamente, procedemos a rallar la piel de las dos mandarinas y exprimimos su jugo. Esta combinación de ralladura y jugo añadirá un sabor cítrico y fresco a nuestro bizcocho.
Seguidamente, separamos cuidadosamente las yemas de las claras de los 4 huevos que vamos a utilizar en la receta. Colocamos las 4 claras en un bol amplio y las mantenemos aparte. En primer lugar, agregas una pizca de sal a la mezcla y comienzo a batirla. A medida que las claras de huevo empiezan a adquirir un tono blanquecino, añado 70 g de azúcar y continúas batiendo hasta obtener un merengue duro y consistente. Una vez listo, lo reservo mientras sigo preparando la masa.
