El potaje de garbanzos con grelos, lacón y oreja es un plato tradicional que nos transporta a la cocina de nuestras abuelas, ese aroma que impregna la casa y que nos hace salivar desde el primer momento. ¿A quién no le apetece disfrutar de un guiso calentito en compañía de sus seres queridos?
Para preparar este delicioso potaje de garbanzos, comenzaremos por remojar los garbanzos durante la noche anterior, para que estén listos para cocinar al día siguiente. Luego, en una olla grande, pondremos a cocer los garbanzos junto con el lacón y la oreja, ambos previamente desalados. Este paso es importante, ya que la salazón de los embutidos puede ser muy intensa y debemos eliminarla para que el plato no quede demasiado salado.
5Comienza el sofrito
En una sartén, calienta un poco de aceite y añade los ajos picados. Sofríe durante 1 minuto y luego agrega el puerro. Cocina por unos minutos hasta que esté ligeramente dorado y añade la oreja y el lacón cortado en daditos. Espolvorea con pimentón y remueve para que los sabores se mezclen. Agrega los garbanzos y los grelos a la sartén, incorporando también parte del líquido reservado de los garbanzos para cubrir los ingredientes. Deja que el guiso hierva a fuego lento durante unos minutos para que los sabores se potencien y el líquido se evapore ligeramente.
Por otro lado, parte la pasta brick en cuadrados y coloca en el centro un trocito de queso. Dobla los cuadrados formando paquetitos y fríelos en aceite caliente hasta que estén dorados y el queso se haya fundido en su interior. Una vez fritos, déjalos escurrir para eliminar el exceso de aceite. Finalmente, sirve los garbanzos con los grelos en un plato y acompáñalos con los deliciosos paquetitos de queso crujiente. Este plato tradicional y sabroso seguramente será un éxito en cualquier ocasión. ¡Disfruta!
