El potaje de garbanzos con grelos, lacón y oreja es un plato tradicional que nos transporta a la cocina de nuestras abuelas, ese aroma que impregna la casa y que nos hace salivar desde el primer momento. ¿A quién no le apetece disfrutar de un guiso calentito en compañía de sus seres queridos?
Para preparar este delicioso potaje de garbanzos, comenzaremos por remojar los garbanzos durante la noche anterior, para que estén listos para cocinar al día siguiente. Luego, en una olla grande, pondremos a cocer los garbanzos junto con el lacón y la oreja, ambos previamente desalados. Este paso es importante, ya que la salazón de los embutidos puede ser muy intensa y debemos eliminarla para que el plato no quede demasiado salado.
1El potaje de garbanzos tiene su técnica
Mientras los garbanzos se cocinan a fuego lento, nos ocuparemos de los grelos, una verdura exquisita y llena de sabor. Los lavaremos concienzudamente y los coceremos en agua con sal hasta que estén tiernos. Una vez listos, los añadiremos a la olla junto con los garbanzos y las carnes, dejando que se mezclen todos los sabores.
El resultado será un potaje lleno de texturas y sabores, donde los garbanzos se deshacen en la boca y las carnes aportan ese toque jugoso y suculento que tanto nos gusta. Los grelos, por su parte, le añaden frescura y un sabor ligeramente amargo que contrasta a la perfección con el resto de ingredientes. Además, este plato es muy completo a nivel nutricional, ya que combina legumbres, carne y verduras.