Las gachas dulces son una tradición culinaria que ha perdurado en el tiempo, especialmente en la región de Andalucía y sus alrededores. Estas deliciosas gachas pueden disfrutarse en diversas ocasiones, ya sea en el desayuno, como postre o en la merienda. Su versatilidad y sabor excepcional las han convertido en un elemento fundamental de la gastronomía andaluza. Aunque se preparan durante todo el año, su consumo y elaboración están estrechamente vinculados a la festividad de Todos los Santos, que tiene lugar el 1 de noviembre.
Históricamente, en épocas de escasez, las familias campesinas solían preparar platos sencillos utilizando ingredientes básicos y accesibles, como harina, agua y aceite. Las gachas dulces evolucionaron a partir de esta base sencilla, incorporando ingredientes más nobles como la leche y el azúcar, así como especias como canela y anís.
6Paso 5: Integramos la leche y el azúcar
Retira el cazo del fuego y agrega la leche infusionada, junto con 100 g de azúcar. Bate enérgicamente la mezcla con unas varillas para evitar la formación de grumos, asegurándote de obtener una textura suave y uniforme. En este punto, puedes probar las gachas y ajustar la cantidad de azúcar según tus preferencias.