Las nueces y almendras son deliciosos y nutritivos alimentos; sin embargo, el fruto seco por excelencia es la avellana. Los frutos secos son alimentos que se caracterizan por tener menos de un 50% de agua en su composición natural y su parte aprovechable no es el fruto en sí, sino la semilla. Son alimentos muy energéticos, ricos en grasas y proteínas, así como en oligoelementos que ayudan a mantenerte saludable.
Los frutos secos son recomendados como parte de una alimentación saludable, ya que contienen altas cantidades de ácidos grasos omega-3, que son beneficiosos para el corazón. Además, los frutos secos más oleosos, como las nueces, las almendras y las avellanas, aportan grasas saludables y tienen un efecto saciante, lo que puede ayudar a reducir el consumo de otros alimentos poco saludables.
5Los frutos secos perfectos ayudan a mantener sano el cerebro
Los frutos secos, como las nueces, almendras y avellanas, benefician la salud del cerebro de varias maneras, pues, contienen una gran cantidad de nutrientes, como magnesio, fósforo, potasio, vitamina E y vitaminas del complejo B, que son importantes para el funcionamiento adecuado del cerebro.
Los frutos secos también son ricos en antioxidantes que ayudan a proteger las células cerebrales del daño causado por los radicales libres. Además, se ha demostrado que el consumo regular de frutos secos, como nueces, almendras y avellanas, previenen enfermedades neurodegenerativas.