Las nueces y almendras son deliciosos y nutritivos alimentos; sin embargo, el fruto seco por excelencia es la avellana. Los frutos secos son alimentos que se caracterizan por tener menos de un 50% de agua en su composición natural y su parte aprovechable no es el fruto en sí, sino la semilla. Son alimentos muy energéticos, ricos en grasas y proteínas, así como en oligoelementos que ayudan a mantenerte saludable.
Los frutos secos son recomendados como parte de una alimentación saludable, ya que contienen altas cantidades de ácidos grasos omega-3, que son beneficiosos para el corazón. Además, los frutos secos más oleosos, como las nueces, las almendras y las avellanas, aportan grasas saludables y tienen un efecto saciante, lo que puede ayudar a reducir el consumo de otros alimentos poco saludables.
1Olvídate de las nueces y almendras, la avellana es el fruto seco perfecto
Las avellanas son frutos secos que están cargados de vitamina E, proteínas, fibra dietética y grasas saludables, lo que las hace beneficiosas para cualquier régimen nutricional por el aporte de proteínas que satisfacen las necesidades diarias y brindan sensación de saciedad.
También son una poderosa fuente de antioxidantes, lo cual le proporciona muchos beneficios para la salud, entre las que se pueden mencionar que regulan el movimiento intestinal, previene el daño celular, reduce el colesterol, mejorar la sensibilidad a la insulina y aumenta el recuento de espermatozoides, por lo que son fantásticas para los hombres.