Habla de «un acuerdo de mínimos» que incluye las líneas R1, R2 Sur y R3.
El objetivo final del acuerdo firmado este jueves entre PSOE y ERC para el traspaso de Rodalies es que la Generalitat opere todas las vías que son usadas preferentemente por servicios de Rodalies y Regionales, y se garantizarán las condiciones de los trabajadores, según han asegurado fuentes de la Generalitat en un encuentro con la prensa.
En un primer momento, el acuerdo prevé el traspaso de todas las infraestructuras ferroviarias de las líneas R1, R2 Sur y R3, que es «un acuerdo de mínimos», según las mismas fuentes, por lo que no se cierra la puerta a que se traspasen más líneas en el futuro.
Las infraestructuras traspasadas serán gestionadas por la empresa pública Infraestructures Ferroviàries de Catalunya (Ifercat), que ya existe y gestiona la L9 del metro de Barcelona.
Preguntadas sobre los tramos que son compartidos, como por ejemplo las vías que pasan por los túneles de Barcelona, han explicado que se creará una comisión de traspaso que, entre otros puntos, «analizará kilómetro por kilómetro» las vías que se deben traspasar.
«Lógicamente se traspasarán las vías en las que el uso sea claramente preferente de Rodalies», han añadido, y han dicho que las vías usadas para mercancías no entran en el acuerdo.
Por otro lado, han asegurado que se seguirá aplicando el Plan de Rodalies, pero que cambia la dinámica, ya que hasta el momento se aplicaba el plan sin consultarlo con el Govern y ahora se deberá hacer.
TRABAJADORES
Ante las dudas y críticas que ha provocado el acuerdo entre los sindicatos, las fuentes del Govern han explicado que se hará un convenio de colaboración entre Generalitat y Renfe para facilitar la movilidad laboral.
Este convenio recogerá el respeto a los derechos laborales adquiridos por los trabajadores, y el Govern se ha comprometido con las organizaciones sindicales a explicarles cómo se realizará el traspaso.
En todo caso, han subrayado que la gestión seguirá siendo «100% pública» y han puesto como ejemplo la que se realiza en Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC).
En cuanto a las estaciones, han explicado que su traspaso será objeto de negociación y que se irá «estación a estación», aunque han dado por sentado que las que solo dan servicio a Rodalies, se traspasen.
Sobre las inversiones previstas, han señalado que aquellas obras que ya están avanzadas continúen siendo ejecutadas por el Gobierno, mientras que las que están en estadios iniciales, pueden pasar a serlo por Ifercat.
RENFE «DEJARÁ DE OPERAR»
Las fuentes han asegurado que Renfe «dejará de operar» la red en el momento en el que se realice el traspaso y se cree la nueva empresa pública Rodalies de Catalunya, que debe ser la nueva operadora.
Esta empresa será mixta entre Estado y Generalitat, aunque con mayoría del capital en manos del Govern, mientras que el consejo de administración será paritario y el presidente será nombrado por la Generalitat y tendrá voto de calidad.
Las mismas fuentes han dicho que no existe un calendario para el traspaso, que se deberá negociar con el Gobierno una vez sea nombrado, aunque han puesto la nueva legislatura como límite.
En todo caso, han descartado la firma de un contrato marco con Renfe durante el proceso y han recordado que solo se firmará el contrato para el servicio de Rodalies entre Lleida y Manresa (Barcelona).
Preguntadas por el cumplimiento del acuerdo, las fuentes del Govern han mostrado su convencimiento de que el acuerdo se cumplirá y que si no se hace, «hay mecanismos para hacer cumplir los acuerdos parlamentarios.