La crema catalana, también conocida como crema quemada, es un delicioso postre que combina una suave crema pastelera o natilla con una irresistible costra crujiente de azúcar caramelizado. Su origen se remonta a tiempos antiguos y, como muchas recetas tradicionales, está envuelta en una encantadora leyenda.
4Antes, un poco de historia
Hace siglos, en un convento de Cataluña, unas monjitas se encontraban emocionadas preparando un delicioso flan para recibir a un importante obispo. Sin embargo, cuando llegó el momento de servirlo, se dieron cuenta de que algo había salido mal. El flan no había cuajado como debía y las monjas se encontraron en un dilema. No podían presentarle al obispo un postre en estado líquido.
En ese momento de desesperación, una de las monjitas tuvo una idea brillante. Decidió caramelizar la superficie del flan con azúcar y, rápidamente, se lo sirvió al obispo. Este, al probarlo, quedó fascinado por la combinación de la suavidad de la crema y el toque «crujiente» del caramelo. Así nació la crema catalana, también conocida como crema quemada.