Los videojuegos son, por donde se vea, una forma de entretenimiento clave para este siglo. Así como el cine fue considerado la «forma de arte del siglo XX» no parece una locura decir que los videojuegos lo son para el siglo XXI. Pero al igual que al cine la realidad les ha complicado la vida, aunque en el fondo se beneficiaron de la pandemia donde las ventas aumentaron con los «gamers» encerrados en casa, por lo que no debería ser una sorpresa que un par de años después los números de la industria están quedando por debajo de sus expectativas.
Es que aunque es complicado hablar, de momento, de grandes fracasos lanzamientos como, Ea Sports FC 24 (El reemplazo de FIFA) y Mortal Kombat 1 las ventas de juegos han disminuido de forma progresiva desde finales del verano incluso después de un primer semestre en el que las ventas de consolas daban señales de un buen año las semanas previas a que empiece la temporada navideña no han tenido los datos esperados. Si bien el ‘Black Friday’ y el ‘Cyber Monday’ deberían servir para mejorar estos números la realidad es que se esperaban mejores números. A pesar de todo al menos Sony ha recibido un bálsamo a finales de octubre gracias al éxito instantáneo de ‘Spider-Man 2’
Es importante decir que son juegos que de momento han justificado la inversión, aunque por poco, pero hay motivos para encender las alarmas. Según datos del portal especializado ‘Games Sales Data’ esta caída en ventas es global, aunque la protagoniza una Europa ahogada por un espiral inflacionario para el que el consumidor local no está acostumbrado, en comparación con los «gamers» latinos que asumen la inflación como parte de su hobby.
La preocupación es que juegos vistos como un lanzamiento seguro no hayan podido captar la imaginación del público mientras que otros como ‘Hogwarts Legacy’ o el reciente: ‘The Legend Of Zelda: Tears of the kingdom’ sí que pudieron colarse entre los máximos de ventas de 2023. Vale revisar estos números con lupa, pero la realidad es que aunque el año cerrará con datos positivos para el sector, después de un 2022 complicado, el 2024 puede ser un año de problemas.
¿CERCA DEL FIN DE LA GENERACIÓN DE CONSOLAS?
Además de la evidente crisis europea el otro motivo que puede generar preocupación a corto plazo es que los jugadores se están ya planteando esperar por las nuevas consolas antes de seguir comprando juegos y sistemas. Es que ya se roza el periodo en el que los compradores están acostumbrados a tener noticias de las siguientes versiones de los sistemas actuales, aunque según rumores en este caso, y debido a lo complicado que es dar otro paso adelante en tecnología después del Xbox One y el PlayStation 5, no deberíamos tener la información del nuevo sistema de ninguna de las dos hasta 2026, con el lanzamiento planteado para 2027.
Esto deja a la industria en la situación de confiar en que sus grandes sagas atrapen al público de nuevo. El riesgo allí es mayor para la consola de Microsoft que, apartando la evidente excepción de Halo, no cuenta con grandes franquicias como las tienen Sony y Nintendo. Pero también quiere decir que estas compañías seguramente se plantearán revivir franquicias que se mantenían en pausa como ‘Uncharted’ y ‘F-Zero’, ambas de momento en el congelador bajo el argumento de que no hay nuevos caminos creativos por los que llevarlas.
De todos modos esto puede cambiar si hay unas buenas navidades. Al año aún le quedan al menos un par de lanzamientos importantes, en particular una nueva entrega de ‘Call Of Duty’ y la adaptación a juego de video de ‘Avatar’ de James Cameron titulada ‘Frontiers of Pandora’, que podrían remontar la situación en la temporada navideña.
LOS VIDEOJUEGOS VÍCTIMAS DE LA INFLACIÓN
El otro problema al que se ha enfrentado la industria desde el inicio de esta generación es que han tenido que subir los precios más de lo que están acostumbrados, con un aumento reciente del precio base tanto del PlayStation 5 como del Xbox evidenciando la complicada realidad del medio en 2023. Es un punto que también ha afectado la venta de complementos más especializados.
Esto último se evidencia también en los datos de ventas de empresas dedicadas a los periféricos como el caso de Guillemot que ha visto una caída en sus ventas de productos para «gamers» como volantes y joystick para juegos de carreras o aviación, así como los controles tipo árcade para juegos como ‘Street Fighter 6’ o ‘Mortal Kombat 1’. La caída en ventas de estos periféricos demuestra el problema que han tenido las compañías que se dedican a la venta de productos especializados para jugadores.
Tampoco debería ser tan raro. Es normal el cambio en los datos tras una época en la que los videojuegos fueron el refugio de mucha gente al no poder salir de casa, tres años después la «normalidad» y la crisis inflacionaria podían tener un efecto en sus datos.