La Cortes Generales recibirán este martes, 31 de octubre, el compromiso de la heredera de la Corona con la Constitución y las leyes españolas, con los derechos de los ciudadanos y de las comunidades autónomas, y lo harán el mismo día en que la Princesa Leonor de Borbón Ortiz cumple su mayoría de edad.
«Juro desempeñar fielmente mis funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes, respetar los derechos de los ciudadanos y de las comunidades autónomas, y fidelidad al Rey», reza el juramento que está previsto en el artículo 61 de la Constitución que la hija del Rey pronunciará ante el Parlamento.
Se trata por tanto de un acto parlamentario en el que la joven llamada a ser futura jefa de Estado se compromete con las normas que rigen el Estado de Derecho, con el Estado de las Autonomías y con los derechos de los ciudadanos, y todo ello ante los representantes de la soberanía nacional.
La Princesa Leonor jurará la Constitución en el mismo escenario en el que su padre lo hizo el 30 de enero de 1986, el Salón de Sesiones del Congreso, y ante el mismo ejemplar de la Carta Magna que utilizó Felipe de Borbón, aunque se le ha añadido un encarte que incluye los dos artículos modificados desde entonces, el 13 para el voto de ciudadanos comunitarios y el 135 de la estabilidad presupuestaria.
UN PARLAMENTO MUY DISTINTO AL DE 1986
Pero el Parlamento actual dista mucho del que había hace casi 38 años. En 1986, el entonces Príncipe Felipe fue recibido por unas Cortes en las que había diputados y senadores comunistas, socialistas, ‘populares’, centristas y nacionalistas, así como el entonces presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, de CiU, y el lehendakari, José Antonio Ardanza, del PNV. Entonces, el plante a la Monarquía se redujo a ERC y Batasuna, que sólo sumaban tres diputados adscritos al Grupo Mixto.
En esta ocasión, se ha incrementado el número de parlamentarios que no acudirán a la ceremonia con Leonor de Borbón: a los 26 diputados que suman ERC, Junts, Bildu, PNV y BNG, se han unido 28 de los 31 diputados del grupo Sumar, todos salvo su líder y ministra en funciones, Yolanda Díaz, la vicepresidenta tercera del Congreso, Esther Gil, y la portavoz parlamentaria, Marta Solís. También serán baja los dos ministras de Podemos, Ione Belarra e Irene Montero, y el de IU, Alberto Garzón, así como los presidentes vasco, Iñigo Urkullu, y catalán, Pere Aragonès.
Los actos arrancarán a las once de la mañana, cuando los Reyes de España, la Princesa Leonor y la infanta Sofía, escoltados por el Escuadrón de la Guardia Real, lleguen a la Carrera de San Jerónimo, donde se encontrarán formando el Batallón de Honores, cuatro compañías de los ejércitos de Tierra, Armada, Aire y Guardia Civil con Bandera, escuadra de gastadores, banda y música. Allí serán recibidos por el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), Teodoro Esteban López Calderón.
Después de recibir desde el podio honores militares, el Jefe de Estado pasará revista al Batallón de Honores, tras lo cual se dirigirá junto a la Reina y sus hijas hasta la escalinata de la Puerta de los Leones, engalanada con el baldaquino o dosel de gala,donde serán recibidos por los presidentes del Congreso, Francina Armengol, y del Senado, Pedro Rollán.
La Familia Real, precedida de los presidentes de las Cámaras, accederá por la Puerta de los Leones al Vestíbulo de la Reina, donde saludarán a los presidentes del Tribunal Constitucional, Cándido Conde Pumpido, y del Consejo General del Poder Judicial, el vocal Vicente Guilarte, y posteriormente se dirigirán al Salón de Pasos Perdidos, donde harán lo propio con los miembros de las Mesas del Congreso y del Senado.
¿HABRÁ VIVAS A ESPAÑA Y AL REY?
A continuación, accederán al hemiciclo, donde dará comienzo la Sesión Solemne con la interpretación del Himno Nacional y en el que sólo está previsto el discurso de la presidenta del Congreso. En el juramento del Príncipe Felipe, el entonces presidente del Congreso, el socialista Gregorio Peces Barba, remató su discurso con vivas a España, al Rey y a la Constitución, y de la intervención de Armengol sólo se conoce su intención de incluir palabras en las distintas lenguas cooficiales.
Al término de su intervención, la tercera autoridad del Estado pedirá a diputados y senadores que se pongan en pie y solicitará a la Princesa de Asturias que preste juramento con arreglo a la Constitución y, tras darlo por recibido, levantará la sesión.
Para esta ceremonia, el hemiciclo se ha vuelto a engalanar casi 38 años después y luce un aspecto similar al del juramento de Felipe de Borbón y a su proclamación como rey el 19 de junio de 2014. El acto central transcurrirá en el estrado instalado en la zona reservada a la Presidencia del Congreso, sobre el que, además de la Princesa de Asturias, se situarán sus padres, Felipe y Letizia, y su hermana, Sofía. La Carta Magna se colocará, como en 1986, sobre una mesa en el centro del escenario, justo delante de los Reyes.
Les acompañarán el presidente del Gobierno en funciones, los presidentes del Congreso y del Senado, los miembros de las Mesas de las dos Cámaras y los representantes del Tribunal Constitucional y el CGPJ, y por protocolo todos los varones acudirán de chaqué. El resto de autoridades e invitados estarán ubicados en las tribunas y los diputados y senadores estarán en un hemiciclo reorganizado para la ocasión.
EL ABUELO EMÉRITO, AUSENTE
En 1986 Don Felipe se situó a la izquierda de su madre, junto al presidente del Gobierno, a la sazón Felipe González. A la izquierda de éste se ubicaron las infantas Elena y Cristina y su abuelo, Juan de Borbón. Se prevé que ahora la colocación sea muy similar a la de entonces, con la única diferencia de que el abuelo de la Princesa, Juan Carlos I, no estará presente en el Congreso, aunque sí en el acto posterior que tendrá lugar en el Palacio de la Zarzuela.
Al término del acto en el hemiciclo, la Familia Real saludará en el Salón de Pasos Perdidos a todos los invitados al acto: los miembros del Gobierno, el decano del Cuerpo Diplomático, los presidentes autonómicos, los cuatro expresidentes del Gobierno, el líder del PP como jefe de la oposición, los portavoces parlamentarios, los ponentes de la Constitución y los expresidentes de ambas cámaras.
En la ceremonia también estarán presentes el alcalde de Madrid, las presidenta del Consejo de Estado y del Tribunal de Cuentas, el Fiscal General del Estado, el Defensor del Pueblo, el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, jefes de Estado Mayor o el delegado del Gobierno.
Lo que sí será diferente con toda seguridad entre una ceremonia y otra es que esta vez habrá más mujeres tanto en el espacio central del acto como entre las invitadas, habida cuenta de que la presencia femenina en las Cámaras, incluidos sus órganos de gobierno, se ha incrementado considerablemente en los más de 37 años que han pasado desde que Felipe VI juró la Constitución.
Y también que en la lista de invitados al juramento constitucional se ha incluido a una veintena de jóvenes destacados de la generación de Leonor de Borbón que acudirá en representación de las comunidades autónomas, así como a representantes de entidades sociales, ecologistas y científicas.
Otra de las novedades de la ceremonia es que, tras su juramento, la Princesa de Asturias recibirá las medallas del Congreso y del Senado, y se le invitará a inaugurar la segunda edición del Libro de Honor de la Cámara Baja.
Acabado el ritual en el palacio, todos los asistentes acudirán al exterior del Congreso para presenciar el desfile militar que discurrirá por la Carrera de San Jerónimo hasta la Plaza de Cánovas del Castillo, conocida por su fuente de Neptuno.
