La Dirección General de Tráfico (DGT) es conocida por imponer multas a los conductores que infringen las normas de tráfico más comunes, como exceder los límites de velocidad o no llevar el cinturón de seguridad. Sin embargo, hay una serie de sanciones que podrían sorprenderte. Algunas de estas acciones, que podrías pensar que son legales, pueden resultar en multas considerables. En este artículo, exploraremos algunas de las infracciones menos conocidas que podrían llevarte a recibir una multa de la DGT.
5Llevar el parabrisas sucio: Una amenaza para la visibilidad
El artículo 19.1 del Reglamento General de Circulación establece que “la superficie acristalada del vehículo deberá permitir, en todo caso, la visibilidad diáfana del conductor sobre toda la vía por la que circule, sin interferencias de láminas o adhesivos”. Circular con el parabrisas sucio puede provocar reflejos, distorsiones y deslumbramientos que dificultan la percepción del entorno. Si los agentes de la DGT consideran que la suciedad afecta a la visibilidad del conductor, pueden imponer una multa de hasta 200 euros.
