La situación del desempleo en España es un problema desde que explotó la crisis de 2008, aunque evidentemente la situación ha mejorado, pero el dato del paro sigue siendo demasiado alto, superando el 11%, y subiendo todavía más si se revisa el sector juvenil. Lo preocupante es que el verano suele ser una fecha en la que, por el aumento del turismo, suele haber aumentos en el total de ciudadanos empleados. Pero aunque el dato se mantuvo de forma sorpresiva vino acompañado de un aumento del porcentaje de ciudadanos en paro.
Es una señal de alerta, que demuestra no solo la crisis que atraviesa el país, sino los problemas de gestión de la misma. Es que si bien se han creado más puestos de empleo estos no parecen ser los que necesitan una parte importante de la población activa. Es una cifra necesaria de revisar con calma, que revierte un aumento lento en la disminución del paro que el gobierno ha estado presumiendo en los últimos años, sobre todo durante las campañas electorales.
Por supuesto desde el Gobierno han intentado asegurar que el aumento en el porcentaje de la población en paro se debe simplemente a un aumento en la población activa, derivado precisamente de que en España los ciudadanos confían más que antes en conseguir empleo. Lo cierto es que a nivel comunicacional se encuentran en una situación complicada, la de buscar cómo presumir de la mayor creación de empleo mientras se intenta explicar por qué sube la tasa de paro al mismo tiempo.
LAS MUJERES MÁS AFECTADAS POR EL AUMENTO DEL PARO
A pesar de que el aumento del desempleo afecta a todo el mundo los datos muestran que las mujeres se han visto más afectadas por la situación. El desempleo femenino subió en 68.400 mujeres (+4,6%), frente a un avance del paro masculino de 24.400 parados (+1,9%). La diferencia se debe probablemente a que sectores tradicionalmente masculinos han sido los que mejor han sobrevivido a la crisis.
Por sectores, el desempleo solo bajó en el tercer trimestre en la construcción, con 21.100 parados menos (-19,2%) y subió en el resto, principalmente en el colectivo de los que buscan su primer empleo (+40.900 desempleados, un + 14%). Esto según los datos presentados por el Instituto Nacional de Estadística. En el fondo son los problemas históricos que ha tenido el gobierno con el empleo desde el principio de la gestión, agudizados debido a la crisis que enfrenta toda Europa desde el inicio de la guerra en Ucrania.
«La mejora de la calidad del empleo continúa, con mayor estabilidad en el empleo », señaló el Ministerio que maneja en funciones Nadia Calviño.
Aun la creación de empleo aumentó en todos los sectores menos al de la agricultura, que perdió 47.800 puestos de trabajo en el trimestre (-6,4%). El mayor repunte de la ocupación se lo anotaron los servicios, con 138.700 empleos más (+0,85%). La construcción, por su lado, generó 19.500 puestos de trabajo entre julio y septiembre (+1,4%), en tanto que la industria creó 98.800 empleos (+3,6%).
Será llamativo ver estos números frente a los acuerdos firmados por el PSOE y Sumar para formar gobierno. Medidas como la reducción de la jornada laboral y el aumento esperado del SMI pueden ayudar en algunos factores, pero también pueden hacer que para los empleadores sea más complicado contratar, sobre todo a personas jóvenes que precisamente son uno de los sectores más afectados por el paro.
EL PARO JUVENIL SIGUE SIENDO EL MAYOR PROBLEMA
La tasa de personas de entre 20 y 25 años es la peor de todos los grupos de edad, manteniéndose al doble del paro general. Esto dibuja una crisis especialmente complicada para personas en busca de emanciparse, o bien que acaban de salir de la universidad. Como ya se mencionó justamente lo más complicado es conseguir ese primer empleo y viendo los datos esa crisis puede empeorar. Esto además puede reactivar la famosa fuga de cerebros que afectó a España en la crisis.
Pero la buena noticia es que a pesar de todo aumentó el número de personas asalariadas. 266.000 personas (+1,5%), de los que 232.100 tenían contrato indefinido (+1,6%) y 33.900, contrato temporal (+1,1%). De este modo, la tasa de temporalidad se redujo hasta el 17,26%. Es decir es difícil, quizás más que nunca fuera de los peores momentos de la crisis de 2008, conseguir empleo, pero al menos estos son más estables.
«La mejora de la calidad del empleo continúa, con mayor estabilidad en el empleo (1,1 millones más de contratos indefinidos en el último año), descenso de la tasa de temporalidad (17,2%) y más contratos a tiempo completo», señaló el Ministerio que maneja en funciones Nadia Calviño.