Descubre esta increíble receta de pollo asado propia de un estrella michelín

La cocina es un viaje constante de descubrimiento, un camino que nos lleva a explorar sabores, técnicas y platos de todo el mundo. En ese viaje, uno de los platos más icónicos y deliciosos es el pollo asado al horno.

¿Quién puede resistirse a la combinación de sabores y texturas que se obtienen al cocinar esta ave con el calor uniforme y la magia del horno? En este artículo, te llevaré por un recorrido que te hará agua la boca y te enseñaré a preparar un pollo asado al horno que se derretirá en tu paladar.

La Magia del Pollo Asado al Horno

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El pollo asado al horno es una obra maestra culinaria que combina simplicidad y elegancia. Su magia radica en cómo el calor seco del horno dora la piel del pollo, creando una capa crujiente y sabrosa, mientras que la carne se mantiene tierna y jugosa. Es una explosión de sabores y aromas que invade la cocina y seduce a todos los sentidos.

La Receta Perfecta

Antes de adentrarnos en los detalles de la receta, es importante tener en cuenta la calidad del pollo que utilices. Siempre es preferible elegir un pollo fresco y de corral, ya que esto garantiza un sabor más auténtico y una textura más tierna.

Ingredientes:

  • 1 pollo entero (aproximadamente 1.5 a 2 kg)
  • 2 cucharadas de aceite de oliva extra virgen
  • 2 cucharaditas de sal
  • 1 cucharadita de pimienta negra recién molida
  • 1 cucharadita de pimentón dulce
  • 1 cucharadita de ajo en polvo
  • 1 cucharadita de cebolla en polvo
  • 1 cucharadita de tomillo seco
  • 1 cucharadita de romero seco
  • 1 cucharadita de perejil seco
  • 1 limón
  • 4 dientes de ajo
  • 1 cebolla
  • 2 ramas de romero fresco
  • 2 ramas de tomillo fresco

Instrucciones:

  1. Preparación del pollo: Comienza por precalentar tu horno a 220°C. Luego, enjuaga el pollo con agua fría y sécalo completamente con toallas de papel. La piel del pollo debe estar seca para que se dore de manera uniforme en el horno.
  2. Condimenta el pollo: En un tazón pequeño, mezcla la sal, la pimienta negra, el pimentón, el ajo en polvo, la cebolla en polvo, el tomillo seco y el romero seco. Esto será tu mezcla de condimentos.
  3. Sabor bajo la piel: Con cuidado, desliza tus dedos bajo la piel del pollo, separándola suavemente de la carne. Esto creará un bolsillo que te permitirá sazonar la carne directamente. Rocía un poco de aceite de oliva sobre la carne y espolvorea la mitad de la mezcla de condimentos que preparaste. Frota suavemente la piel para distribuir los condimentos de manera uniforme.
  4. Sabor en el interior: Corta el limón en rodajas y coloca algunas rodajas en el interior del pollo junto con los dientes de ajo pelados y la cebolla, todo en rodajas. Estos ingredientes aromatizarán la carne desde el interior.
  5. Ata el pollo: Si lo deseas, puedes atar las patas del pollo con hilo de cocina para darle una forma más uniforme y ayudar a que se cocine de manera más pareja.
  6. Añade hierbas frescas: Coloca las ramas de romero y tomillo fresco en el interior del pollo. Esto aportará un aroma maravilloso a la carne.
  7. Rociar con aceite: Pincela el pollo con un poco de aceite de oliva extra virgen y espolvorea el resto de la mezcla de condimentos sobre la piel. Esto creará una costra dorada y sabrosa durante la cocción.
  8. La bandeja de horneado: Coloca el pollo en una bandeja de horno con una rejilla para que el aire circule por debajo del pollo y permita que se cocine de manera uniforme. También recogerá los jugos que caigan, lo que será útil más adelante.
  9. Hornea el pollo: Hornea el pollo a 220°C durante 15 minutos para dorar la piel. Luego, reduce la temperatura a 180°C y continúa cocinando durante aproximadamente 20-30 minutos por cada kilogramo de pollo, o hasta que un termómetro de cocina insertado en la parte más gruesa del muslo registre 75°C.
  10. Descanso: Retira el pollo del horno y déjalo reposar durante al menos 15 minutos antes de cortarlo. Esto permite que los jugos se redistribuyan, manteniendo la carne tierna y jugosa.
  11. Salsa de acompañamiento: Mientras el pollo está descansando, puedes hacer una deliciosa salsa con los jugos recogidos en la bandeja de horneado. Simplemente calienta los jugos en una sartén y agrega un poco de caldo de pollo o vino blanco. Deja que la salsa hierva y espese. Puedes colarla para eliminar cualquier sólido y luego servirla junto con el pollo.

La Perfección en un Plato

El resultado de seguir esta receta es un pollo asado al horno que deleitará tus papilas gustativas. La piel estará dorada y crujiente, mientras que la carne estará tierna, jugosa y llena de sabor. La combinación de hierbas secas y frescas, junto con el toque cítrico del limón, crea una sinfonía de sabores que te hará desear cada bocado.

Acompañamientos para Completar la Experiencia

El pollo asado al horno es un plato versátil que se puede servir con una variedad de acompañamientos para crear una comida completa y equilibrada. Algunas sugerencias incluyen:

  1. Patatas asadas: Corta patatas en trozos y ásalas en la misma bandeja del horno junto con el pollo. Se impregnarán de los jugos y condimentos del pollo, creando un acompañamiento delicioso.
  2. Vegetales asados: Brócoli, zanahorias, pimientos y calabacines asados en el horno con un poco de aceite de oliva, sal y pimienta son la elección perfecta para complementar el pollo asado.
  3. Ensaladas frescas: Una ensalada de hojas verdes frescas con un aderezo de limón y aceite de oliva es una manera refrescante de equilibrar la riqueza del pollo.
  4. Arroz o couscous: Acompañar el pollo con arroz o couscous cocidos al vapor es otra opción que completa la comida de manera satisfactoria.

Una Obra Maestra en tu Cocina

El pollo asado al horno es una obra maestra de la cocina que puede convertirse en un plato estrella en tu hogar. La mezcla de sabores, la textura crujiente de la piel y la jugosidad de la carne lo hacen inigualable. Además, es una receta que te permite experimentar y personalizar a tu gusto, desde los condimentos hasta los acompañamientos.

Ya sea que lo prepares para una comida en familia, una cena especial o simplemente para disfrutar de un festín en solitario, el pollo asado al horno es una opción que siempre dejará una impresión duradera en tu paladar. Así que, ¿por qué esperar? ¡Prepáralo hoy y descubre la magia de un plato que ha conquistado corazones en todo el mundo! ¡Buen provecho!