La posibilidad de un cambio en Venezuela vuelve a ser real, aunque el proceso sea complicado. Las elecciones primarias de la oposición del país sudamericano han elegido a la liberal María Corina Machado como su candidata para las presidenciales de 2024, es una figura un tanto controvertida fuera de las fronteras de su país al ser vista como una política conservadora que algunos han querido equiparar con la «ultraderecha» a pesar de apoyar políticas como el matrimonio igualitario o la eutanasia en casos necesarios.
Pero más que sus posiciones sociales o económicas lo que puede incomodar al Gobierno de Pedro Sánchez es que la líder opositora ha expresado abiertamente, y de forma reiterada, su desconfianza en el PSOE. En particular tanto ella como buena parte de los líderes de la oposición venezolana han apuntado al expresidente Jose Luis Rodríguez Zapatero por su papel en enfriar las protestas en el país latinoamericano.
Lo cierto es que el historial del liderazgo de la izquierda española actual con la dictadura de Nicolás Maduro es, como mínimo, cuestionable. Desde el aterrizaje de Delcy Rodríguez, vicepresidente del régimen y sancionada tanto por la Unión Europea como por Estados Unidos, en Barajas con el recibimiento del entonces Ministro de transporte José Luis Ábalos, pasando por la lentitud de Pedro Sánchez para reconocer como presidente a Juan Guaidó en 2019 y la mañana de ayer el ministro de asuntos exteriores, Unión Europea y cooperación José Manuel Albares Bueno dijo en reunión con sus homólogos de la UE que era hora de levantar sanciones a Venezuela y normalizar relaciones.
La última petición es especialmente llamativa, aunque Albares Bueno argumenta que la decisión se guía por el levantamiento de sanciones, temporal y condicionado, que anunció Estados Unidos tras las negociaciones entre la oposición y el régimen en Barbados el ministro del PSOE no menciona que su partido fue expulsado por la oposición de toda negociación, en buen nivel por la presión de figuras como María Corina Machado, tras el «daño» hecho en ocasiones pasadas por la presencia de Zapatero. El ministro tampoco hizo referencia a que el levantamiento de sanciones de la UE cumpliera con las mismas condiciones que el de Estados Unidos.
55.000 VENEZOLANOS QUE SE REGISTRARON PARA VOTAR EN LAS PRIMARIAS DE LA OPOSICIÓN EN ESPAÑA
Vale decir que su mala relación con la oposición venezolana no es una buena noticia para Pedro Sánchez a nivel electoral. En las primarias votaron unas 55.000 personas, pero en el país hay 438.000 personas de origen venezolano. Parte del problema para el presidente, y para su partido, es que mucha de la diáspora venezolana es descendiente de la española, y, por tanto, puede votar en el país.
Es un punto que deberían tomar en cuenta. Aunque la posibilidad de una repetición electoral ha disminuido el no apoyar a María Corina Machado puede alejar a una parte de los votantes de forma permanente, es un problema que ya han tenido que asumir en Madrid, donde Isabel Díaz Ayuso ha mostrado siempre su apoyo a la posición, y a la nueva candidata en particular.
Es un problema que además el PSOE tiene que asumir al cerrar acuerdos de gobierno. Para nadie es un secreto la relación entre los líderes de Podemos y el régimen venezolano, a lo que se puede sumar la admiración expresada en su momento por Yolanda Díaz por el fallecido expresidente venezolano Hugo Chávez Frías.
EL PP: UN APOYO REAL A LA OPOSICIÓN VENEZOLANA Y A MARÍA CORINA MACHADO
Pero tanto la oposición como la propia María Corina Machado han encontrado un apoyo importante del PP. Si bien es indiscutible que en ocasiones se ha usado la situación de Venezuela como arma arrojadiza también es cierto que los populares han abierto la puerta a la oposición, en especial en Madrid donde la presidenta de la comunidad no solo ha expresado su apoyo a la nueva candidata varias veces, más recientemente en un discurso en julio de este año.
Pero tanto la oposición como la propia María Corina Machado han encontrado un apoyo importante del PP.
Se evidenció también durante 2019 cuando la capital fue la ciudad que recibió a Juan Guaidó cuando el expresidente encargado hizo su gira por Europa. La realidad es que no importa cuál sea el motivo la tolda azul se ha convertido en uno de los aliados clave del movimiento opositor, y eso se puede llevar al resto de la Unión Europea donde el PP europeo siempre ha servido como un aliado y un puente para hablar con los gobiernos locales. Aun así evidentemente la conexión con España hace que sea un país importante para el movimiento.
En cualquier caso el manejo del PSOE y de Pedro Sánchez de la situación de Venezuela los han puesto en la situación de ser un enemigo frontal de la oposición, y en el caso de que María Corina Machado consiga su objetivo tendrían que asumir una relación todavía más incómoda con el país sudamericano.