Una hipoteca inversa es un préstamo hipotecario mediante el cual el banco te proporciona una renta periódica o un crédito único, utilizando tu vivienda como aval.
Funciona de forma similar a una hipoteca tradicional, pero en lugar de solicitar dinero para comprar una vivienda, se percibe una cantidad correspondiente a una parte de su valor, y al mismo tiempo se puede seguir disfrutando de ella.
A veces se opta por este tipo de producto en lugar de la nuda propiedad, ya que en una hipoteca inversa la propiedad no cambia de titularidad y no se pierde la posesión de la vivienda. De este modo, los herederos al fallecer el titular pueden saldar la deuda con el banco y mantener la titularidad del inmueble o bien venderlo
Ricos en ladrillos, pero pobres en ingresos
En España hay unos 9,3 millones de personas de más de 65 años que perciben una pensión de jubilación media de 1255 €/mes, aunque más de la mitad de estas personas cobran menos del salario mínimo interprofesional. Si a esto le unimos que la creciente inflación está mermando el poder adquisitivo de los jubilados, son muchos los que tienen graves problemas de liquidez en el momento del retiro.
Sin embargo, se da la circunstancia de que el 90 % de estas personas cuenta con una vivienda en propiedad. Se podría decir que son “ricos en ladrillos, pero pobres en ingresos”. Por eso la hipoteca inversa es una solución financiera que permite complementar los ingresos manteniendo la plena titularidad de la vivienda y seguir disfrutando de su uso.
Las hipotecas inversas crecen de forma imparable
Las hipotecas inversas se han incrementado notablemente en los últimos meses respecto a 2022, según los datos del Consejo General del Notariado. Y eso que en el año 2022 crecieron un 20 % respecto a 2021. A esto se suma que Banco Santander y Mapfre van a empezar a comercializar este producto muy pronto.
A diferencia de las operaciones de venta de nuda propiedad o de la renta vitalicia inmobiliaria, en las que se transfiere la titularidad de la casa cambio de un pago único o de una renta (aunque en ambos casos se puede seguir disfrutando de la vivienda), en las financiaciones a través de una hipoteca inversa no se transmite el inmueble, sino que se obtiene financiación con la garantía del mismo.
Las hipotecas inversas se formalizan con todas las garantías legales
Este tipo de operaciones se hacen con plena transparencia y con todas las garantías para los beneficiarios: están supervisadas por las autoridades monetarias y un agente independiente, se asegura de que los intervinientes están plenamente informados de todos los detalles de la operación, que debe realizarse ante un notario.
Actualmente, son pocas las entidades que hacen hipotecas inversas, una forma de complementar los ingresos de la jubilación que tiene un gran potencial de crecimiento. A pesar de que se está notando un incremento en la demanda, estamos muy por debajo de las cifras de otros países.
Para poder formalizar una hipoteca inversa se requiere tener una vivienda en propiedad y ser mayor de 65 años. Además, una de las ventajas de la hipoteca inversa es que el beneficiario no tendrá que tributar por los ingresos obtenidos en la declaración de la renta.
Rosa L. S. es una cliente que ha obtenido recientemente una hipoteca inversa con la ayuda de MAS VIDA. Tiene 88 años, es viuda y es propietaria de un piso en el centro de Madrid. En este vídeo nos cuenta su experiencia hipoteca inversa y nos explica la hipoteca inversa que es.