Los turrones representan una pieza clásica de la repostería española, especialmente durante la época navideña.
En sus orígenes, este postre se preparaba de forma artesanal. Sin embargo, actualmente también se pueden hallar diversas presentaciones industriales. En este contexto, puede ser difícil escoger entre turrones artesanos vs. turrones industriales.
Si bien los productos fabricados industrialmente ofrecen un mejor precio y mayor disponibilidad, los turrones artesanales ofrecen una mayor frescura en sus ingredientes, así como menos aditivos y azúcares añadidos. Además, algunos fabricantes de turrón artesano ofrecen gran variedad de sabores originales con una técnica preservada por varias generaciones, como la pastelería Oiartzun.
Las diferencias clave entre los turrones artesanos e industriales
A la hora de comparar los turrones artesanos vs. turrones industriales, estos últimos suelen tener ventaja en cuanto a precios más bajos, y se pueden hallar en varios puntos de venta, como tiendas y supermercados. No obstante, en cuanto al producto en sí, la balanza se inclina hacia los turrones artesanos. Estos últimos utilizan productos de calidad, y prescinden de procesados. Entre los ingredientes se pueden encontrar las almendras de variedad marcona, claras de huevos o miel. Esto proporciona al producto un sabor más intenso y distintivo, así como un mejor aporte nutricional.
En contraste, las variantes industriales utilizan ingredientes de menor calidad, con el objetivo de abaratar sus costes de producción. Por ejemplo, utilizan almendras de menores estándares, mientras que su proceso de endulzado utiliza edulcorantes como jarabe de glucosa, en lugar de azúcar o miel. Además, muchos de estos productos utilizan aditivos que disminuyen su calidad nutricional, como harinas refinadas utilizadas a modo de espesantes, junto con emulgentes, aromatizantes o saborizantes artificiales y mayores dosis de edulcorante. Esto deriva en un producto más económico y con diversas variantes de sabores, los cuales, no obstante, difícilmente llegan a recoger el auténtico sabor y frescura del tradicional turrón artesano.
El desafío de los artesanos productores de turrón y postres navideños
Para el consumidor, es una tarea complicada poder constatar cuándo un turrón es realmente artesano, puesto que existen establecimientos y empresas que como estrategia de marketing, promocionan como artesanos los turrones a pesar de elaborarlos de modo industrial.
Algunas empresas han descubierto que resulta mucho más conveniente comercializar estos productos directamente, antes que hacerlo por otros canales o locales comerciales. Sin embargo, varios de ellos se presentan como auténticos productos artesanos, lo que implica un engaño al consumidor a la vez que perjudica a los productores artesanales.
Frente a esta situación, es importante reconocer a los auténticos artesanos con pequeñas, pero mucho más cuidadosas producciones de turrón, mazapán y demás postres navideños. En Donostia, San Sebastián, uno de los más destacados es la Pastelería Oiartzun, la cual cuenta con una surtida variedad de turrones artesanos de calidad. Tanto clásicos como actuales, para adaptarse a todos los gustos y hogares. Sus variedades incluyen turrones de coco, mazapán con naranja, yema tostada, chocolate con nueces o con trufa, e incluso, de Pan de Cádiz, entre otros. Todos ellos son elaborados con una cuidadosa técnica tradicional, que los ha llevado a convertirse en una pastelería referente dentro de la localidad.