El Ayuntamiento de Madrid ha repartido en la Cañada Real, en colaboración con Caritas, 7.875 bombonas de butano, 120 tarjetas de gasolina para los generadores de electricidad y 107.000 kilos de leña, una última medida cuestionada por Más Madrid en pleno siglo XXI.
«¿Llevar leña en el siglo XXI? Imagínese que se llevara leña al Barrio Salamanca», ha contestado la concejala de Más Madrid Pilar Sánchez en la comisión de Familias, Igualdad y Bienestar Social, donde ha remarcado que algunas de las medidas apuntadas por el Gobierno municipal «no valen para nada porque no son las adecuadas».
El principal grupo de la oposición ha puesto el foco en las alternativas habitacionales. «En el primer año de su gobierno hubo cero realojos. En los años dos, tres y cuatro han sido 34 por parte del Ayuntamiento, es decir, la gran solución ha sido realojar a diez familias al año», ha condenado la edil del principal grupo de la oposición.
«Y desde junio de 2022 dicen que la gran solución viene con los fondos Next Generation, que van a suponer 17 realojos cuando en la Cañada Real viven 4.000 personas, es decir, sumando todos no se llega ni a 50 realojos para 4.000 personas», ha criticado la concejala, que ha detallado que la falta de suministro eléctrico afecta al 98 por ciento en su alimentación porque no hay posibilidad de calentar o mantener la comida y al 86 por ciento en el hecho de no tener agua caliente.
La directora general de Inclusión Social, Laura Castaños, ha remarcado que el Comité Europeo de Derechos Sociales de 2002 admite a trámite las denuncias presentadas por distintas entidades pero es una denuncia «contra el Estado, no contra la Comunidad o el Ayuntamiento».
Castaño ha acusado a Más Madrid de que no le importen las respuestas dadas en comisión dado que es «un debate superado», para remarcar que se han llevado a cabo 258 realojos, que afectan a 986 adultos y 462 son menores. A eso ha sumado 55 millones empleados en realojos, de los que 26 corresponden a la Comunidad, 26 al Ayuntamiento y 3 al Estado.