La creación de empleo ha estado impulsada sobre todo por el sector privado y ha ido de más a menos en el segundo trimestre del año, según se desprende del estudio presentado este viernes por el Instituto EY-Sagardoy Talento e Innovación.
Se trata de la VII edición del Human Capital Outlook: ‘Tomando el pulso al mercado laboral’. El informe trimestral, elaborado con la colaboración de Fedea, destaca la aceleración del crecimiento del empleo en la primera parte del segundo trimestre y su moderación desde entonces. Al mismo tiempo, el ritmo mensual de crecimiento de la afiliación se habría dividido por cuatro desde finales de primavera hasta comienzo de otoño. Todo ello, en un momento de ralentización económica y nuevas incertidumbres internacionales, donde el Gobierno en interinidad «transita ante retos en materia laboral de gran relevancia».
La presentación de este Observatorio contó con las intervenciones destacadas de Fátima Báñez, presidenta del Instituto EY-Sagardoy y ex ministra de Empleo y Seguridad Social; Íñigo Sagardoy, vicepresidente del Instituto EY-Sagardoy y presidente de Sagardoy Abogados; y Martín Godino, socio director de Sagardoy Abogados. Por parte de EY participaron Juan Pablo Riesgo, secretario del Consejo Asesor del Instituto EY-Sagardoy y socio responsable de EY Insights; y Olga Cecilia, socia responsable de Compensación y Pensiones de EY.
A lo largo de la presentación del informe, la presidenta del Instituto EY-Sagardoy Talento e Innovación, Fátima Báñez, señaló que “el empleo sigue siendo la gran preocupación de los españoles, y para las empresas la atracción de talento es el reto inmediato para crecer. Pongamos todo el empeño en atraer, motivar y retener todo el talento, que es la gran palanca de competitividad de España. Gracias al Instituto EY-Sagardoy, y a todos los colaboradores, el análisis riguroso, las alianzas empresariales y la colaboración público-privada harán que alcancemos antes ese objetivo compartido por la sociedad española”.
Para Íñigo Sagardoy, vicepresidente del Instituto EY-Sagardoy y presidente de Sagardoy Abogados, «el informe destaca retos legales actuales, como la discriminación salarial, la sobrecualificación y el desajuste ocupacional entre trabajadores con educación terciaria en España. Necesitamos acciones que ayuden a modernizar nuestras políticas activas de empleo, mejorar la formación, apostar de manera decidida por la ciencia y la innovación, y orientar nuestra fiscalidad hacia la atracción de talento y la creación de oportunidades. Estas acciones no solo impulsarán la equidad en el ámbito laboral, sino también fortalecerán la competitividad de nuestro país en un mundo en constante evolución”.
CONCLUSIONES
Según se desprende del estudio, la creación de empleo, impulsada por el sector privado, fue de más a menos durante el segundo trimestre de este año y el crecimiento de la intensidad en dicho empleo impulsó la productividad real por ocupado pese a la reducción del PIB por hora trabajada.
Además, el incremento de horas por trabajador permitió que la productividad real por ocupado aumentara en este segundo trimestre tras encadenar tres trimestres de caídas y compensó la disminución de la productividad por hora trabajada, que había crecido de forma ininterrumpida desde el segundo trimestre de 2022. Aun así, el producto y las horas por trabajador no han recuperado el nivel previo a la pandemia, mientras que la productividad por hora trabajada apenas se situó un 0,1% por encima.
Refleja también que el dinamismo en los niveles de ocupación redujo la tasa de paro, y la incidencia del desempleo de larga duración recuperó la senda descendente. A pesar del incremento de la participación laboral, la tasa de desempleo cayó hasta el 11,6% en el segundo trimestre de 2023 (11,7% si se descuentan los efectos estacionales y de calendario) y se aproximó a los registros de 2008. La bajada del número de parados que llevaba más de un año buscando empleo fue mayor que la del total, por lo que la incidencia del paro de larga duración menguó hasta el 42,9%, frente al 50,4% en el 2T de 2019.
En lo que respecta a los salarios, el estudio indica que crecieron, aunque el aumento del coste laboral se ralentizó en el segundo trimestre, más por trabajador que por hora, debido al avance moderado de las cotizaciones sociales. En el segundo trimestre de este año, la remuneración por asalariado en España se situó un 9% por encima del nivel prepandemia; el aumento de la retribución por hora trabajada fue mayor (12%), siendo el avance de los salarios similar al de las cotizaciones sociales.
Mientras, la tasa de temporalidad de España ha convergido con las de los países de su entorno, aunque continúa a la cabeza de la UE. La reforma laboral del 2021 ha permitido que la tasa de temporalidad se haya reducido 7 puntos porcentuales hasta el 17,3%, y se sitúa a tanto solo 0,1 punto de la tasa de temporalidad portuguesa, a 1,5 de la italiana y a 2,2 de la francesa. Sin embargo, a pesar de la reforma laboral, España continúa destacando por sus elevadas tasas trimestrales de salida del empleo al paro, y sigue ocupando el segundo lugar en el ranking de temporalidad (a cierta distancia de los Países Bajos), 4,1 puntos porcentuales por encima de la media de la UE de 27 y lejos aún de gran parte del resto de países europeos.
El informe también refleja el desajuste educativo ocupacional como un problema estructural. Además de liderar los indicadores de desempleo y precariedad laboral en Europa, España destaca por tener la mayor tasa de sobrecualificación de los ocupados con titulación superior desde mediados de la década de los 90 del siglo pasado, según Eurostat. En promedio, un 35% de los ocupadas con titulaciones en estudios terciarios (de formación profesional superior o universitarios) y edad entre 20 y 64 años trabajan en ocupaciones asociadas a titulaciones de menor nivel. Adicionalmente, los trabajadores autoempleados muestran una menor tasa de formación continua que los asalariados.
La resiliencia del mercado de trabajo tras el rebote posterior a la pandemia comienza a dar síntomas de agotamiento, según constata este Observatorio. También en las previsiones oficiales remitidas a Bruselas la semana pasada, que estiman la mitad de crecimiento del empleo en 2024 respecto al año anterior.
En palabras de Juan Pablo Riesgo, socio responsable de EY Insights, «está por ver si el impulso a la demanda de inversión propiciado por el -lento- despliegue de los fondos NextGenerationEU y la mejoría de nuestro sector turístico y exportador, es capaz de compensar la desaceleración de actividad que constatan todos los análisis y previsiones, propiciado por una creciente incertidumbre internacional, la persistencia de elevados niveles de precios y tipos de interés y el inicio de una nueva fase de consolidación presupuestaria tras la reactivación de las reglas fiscales”.
ACTUALIDAD JURÍDICO-LABORAL
En el apartado de este Observatorio dedicado a la actualidad jurídico-laboral, elaborado por Sagardoy Abogados, se analizan las novedades legislativas con impacto laboral relevante, adoptadas en el tercer trimestre de 2023. También lo que afecta a las novedades jurisprudenciales, como la «especialmente compleja» relativa a la valoración de las causas de despido, la eficacia de los pactos extraestatutarios y la discriminación salarial. Recoge asimismo la que diferencia entre prueba nula y despido nulo en relación con unos ‘whatsapp’ como prueba de despido. E incluye, por último, una tercera «de gran interés» al entender la no concurrencia de discriminación retributiva en un supuesto de incapacidad temporal por riesgo durante el embarazo.
El Observatorio se complementa con un apartado relativo a Tendencias en Capital Humano, elaborado por el equipo de People Advisory Services de EY, que en esta edición se centra en los Planes de Pensiones de Empleo, y que quieren ser potenciados por parte de la Administración. Sólo un 5% de las compañías tienen implantados en España esquemas de previsión social para sus empleados, mientras que la Ley 12/2022, de 30 de junio, de regulación para el impulso de los planes de pensiones de empleo, trata de revertir esta tendencia y aspira a que en 2050 cerca del 100 por 100 de las empresas tengan implantados dichos planes.
A este respecto, en palabras de Olga Cecilia, socia responsable de Compensación y Pensiones de EY: “Nos encontramos cada vez más con culturas corporativas preocupadas por el bienestar de los empleados, que tratan de incluir beneficios sociales para incrementar ese bienestar. Dentro de este contexto, la previsión social complementaria es una pieza clave para garantizar el bienestar financiero de los empleados una vez finalice su vida laboral, si bien sorprende que solo un 5% de las empresas tengan implantados estos sistemas de ahorro cuando, según el estudio, casi la mitad de las medianas y grandes empresas piensan que la contratación de estos sistemas será obligatoria en un futuro con carácter general”.