Hace unos pocos días se hicieron virales en X, la red social antes llamada Twitter, una serie de imágenes hechas con inteligencia artificial que mostraban a personajes famosos, desde Taylor Swift hasta Hitler, hechos al estilo de personajes de Disney Pixar. Los dibujos, bastante imposible de rastrear a su origen a estas alturas, tampoco es extraña con varios momentos de los últimos años en los que se ha puesto de moda usar alguna aplicación particular para generar imitaciones del trabajo de artistas famosos.
El problema, según han comentado varios dibujantes en las mismas redes, es que estas aplicaciones no solo les quitan trabajos, sino que usan, sin permiso, su trabajo para «educar» a la inteligencia artificial. Dado que es su trabajo el que está siendo plagiado tiene sentido la preocupación de críticos de videojuegos, artistas independientes o directores consagrados como Duncan Jones, ‘Warcraft el origen’ y ‘Luna’, han atacado este tipo de aplicaciones. De hecho no son pocos los artistas que han señalado las creaciones de las IA como plagios.
No es como si la industria de la animación, siempre una de las más adelantadas en cuanto a tecnología, no esté usando tecnologías de autogeneración en algunos proyectos. La reciente ‘Spider-Man: A través del universo’ usa aplicaciones de inteligencia artificial predictiva y ‘Elemental’ de la propia Pixar, usaba también tecnología similar desarrollada internamente en Disney. Pero en ambos casos son aplicaciones que no están conectadas a internet, y que solo aprenden del trabajo de los animadores internos de cada proyecto.
Es una división interesante en cuanto a cómo ver la nueva tecnología. Para los usuarios de a pie, que no saben realmente cómo funcionan estas aplicaciones, no es una preocupación pero para quienes trabajan en el mundo de la creación artística es complicado no preocuparse. Si bien es innegable que hay trabajos artísticos que pueden nacer de una IA, como es el caso de los créditos de entrada de ‘Invasión secreta’ de Disney+, no deja de ser preocupante que artistas vean cómo su trabajo es replicado y plagiado hasta el infinito sin que ellos reciban un solo euro.
CRISIS EN REDES MIENTRAS LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL SE CUELA EN SITGES
Mientras que se desarrolla esta crisis en las redes la inteligencia artificial también ha dado de qué hablar en el festival de Sitges. El mítico espacio para el cine de género siempre se ha reconocido por su logo que incluye la silueta de King Kong, por lo que es normal que la cerveza Moritz decidiera usar al famoso simio para promocionarse entre los cinéfilos asistentes, sobre todo ahora que la cinta original cumple 90 años.
Lo que puede sorprender es el mal dibujo del personaje, y de los aviones, ambos causados por la decisión de automatizar el proceso. Es un problema captado por los asistentes, específicamente por el ilustrador digital Chema Peral, que hizo la pregunta abiertamente en redes sociales, y sorpresivamente consiguió una respuesta de la agencia publicitaria que creó la imagen, y que aseguró que la cervecera involucrada no estaba enterada de la decisión de hacer la campaña utilizando IA.
En este caso fue la agencia Snoop originaria de Cataluña, y que comentó públicamente que la imagen había sido creada con una aplicación generativa. Es importante señalar que la agencia aseguró en otro post que no habían reemplazado trabajadores en el desarrollo de la imagen, pero no parece que haya habido ojos humanos sobre la misma que hayan corregido los errores en la misma, al menos que cierta artificialidad fuese parte de la campaña.
LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL SIGUE EN EL MEDIO DE LA HUELGA DE HOLLYWOOD
Es irónico el caos que de nuevo causan estas aplicaciones en España cuando en Estados Unidos parecen, al menos de momento, haber podido controlarlas, o al menos han sido capaces de poner un límite a su uso y a los trabajadores que pueden reemplazar. De hecho los guionistas incluso consiguieron que se prohibiera el uso de su trabajo para «educar» aplicaciones como Chat GPT sin su permiso.
Ahora son los actores los que asumen la lucha, pidiendo que no se use su imagen sin permiso a través de estas aplicaciones de generación automática. Es una preocupación válida, sobre todo al ver como se ha usado la imagen de actores fallecidos en cintas como ‘Flash’ o ‘Rogue One: Una historia de Star Wars’, y que se ha vuelto una de las piedras de traba en la negociación para que se retome la producción de series y películas en Hollywood.
Pero el problema es que el mundo de la animación tiene su propio sindicato, mucho más débil. Así que será llamativo ver si pueden hacer una presión similar, es una realidad complicada, pero tampoco es una sorpresa, siempre que se usa una nueva tecnología hay algunos tropiezos al intentar entender sus límites.
