Los «Lobos solitarios» exportan a Europa y América el conflicto de Palestina e Israel

Un profesor francés degollado al grito de «Alá es grande», un hombre que agrede sexualmente a dos mujeres en un tren de Zaragoza tras afirmar que es parte de Hamás o un niño de seis años en Estados Unidos apuñalado bajo el mantra de que «los musulmanes deben morir». Desde el recrudecimiento de la violencia entre Palestina e Israel tras el ataque de Hamás son varios los reportes de atentados de «lobos solitarios» que llevan su apoyo a una de las partes en conflicto al extremo de su propia violencia. Esto ha generado que el conflicto tenga víctimas a miles de kilómetros de la Franja de Gaza. 

Por supuesto que esto deja a civiles indefensos, que quizás nunca han pisado Israel ni Palestina, en una situación de riesgo. En particular en Europa, que está llena de personas de origen árabe que no tienen nada que ver con esta situación y que muchas veces llegan huyendo de los conflictos y las dictaduras de una zona siempre convulsa del planeta. En ese caos ya son varios los países que han tenido que encender las alarmas, no solo por la violencia reportada, sino por las amenazas de atentados a mayor escala. 

El conflicto entre Palestina e Israel ha tenido víctimas a miles de kilómetros de la franja de Gaza

En estos temas Francia, uno de los países europeos con mayor presencia de ciudadanos de estos países, está en una situación especialmente delicada incluso antes de la crisis en Israel. Ya en los últimos años se han hecho comunes los titulares sobre personas que atacan personas al azar con un cuchillo u otra arma parecida, pero desde que la propia Hamás llamara a que quienes los apoyaran en todo el mundo iniciaran la ofensiva esto parecen haber tenido siempre la misma motivación. 

Pero estos actos de violencia además aumentan el sentimiento anti-musulmán y la xenofobia en los ciudadanos, empeorando la situación de personas que muchas veces ya están en situación extrema. Muchos de los inmigrantes que llegan a Europa desde los países árabes viven en situación de pobreza, y tener que afrontar además xenofobia y persecución puede hacer su situación aún más difícil, y llevarlos a radicalizarse a favor de algunos de los bandos en conflicto y aumentar la violencia aún más.

EL CASO ESTADOS UNIDOS ANTES DE LA NUEVA GUERRA EN ISRAEL

Además de lo delicada de la situación en Europa, en Estados Unidos la situación se ha hecho aún más complicada en los últimos años. Dado que es un país que tenía problemas de xenofobia contra ciudadanos de países del medio oriente inspirada por los atentados del 11 de septiembre. A esto hay que sumar que durante el gobierno de Donald Trump el ahora ex presidente prohibió la entrada de viajeros desde países del mundo árabe.

En la versión original de la propuesta Trump definía la medida como «una total prohibición de la entrada de musulmanes a los Estados Unidos». La medida generó reacciones casi de inmediato, con Amnistía Internacional describiéndola como «una licencia para discriminar». Además, organizaciones en apoyo a los refugiados recordaron que el lenguaje podía aumentar los crímenes de odio contra ciudadanos que vivieran en Estados Unidos procedentes de estos países.

Europapress 5478024 September 27 2023 Michigan Usa Former President Donald Trump Speaks At

De hecho durante los cuatro años de gobierno del magnate aumentaron las denuncias por crímenes de odio contra personas provenientes de países árabes. Así lo confirman los datos de Reuters que aseguraban un aumento de hasta un 15% durante su periodo presidencial.

Es un punto que subrayar al revisar los discursos actuales que salen de Europa con relación a la guerra. Desde el antisemitismo que apunta contra Israel hasta las posiciones anti musulmanas que quieren devolver a su país de origen a todos los refugiados, en ambos casos ponen en riesgo a personas que ya están enfrentando una realidad inimaginable para muchos. 

EN ESPAÑA LOS «LOBOS SOLITARIOS» PONEN EN RIESGO A LOS REFUGIADOS

En el caso español esta realidad además ocurre en un momento en el que se asume una crisis humanitaria por los refugiados que llegan a las Canarias. Esto hace que los discursos de políticos, sin dar nombres de momento, que apuntan contra alguna de las dos partes en conflicto puedan poner en riesgo a personas que ya pasaron por un infierno para llegar al país, y que ya enfrentan bastantes problemas para poder entrar al territorio europeo.

Estos «lobos solitarios» más allá de del daño directo que causan con sus acciones violentas, lo que ya sería motivo suficiente para buscar controlarlos, pueden terminar radicalizando más personas, estirando más aún el alcance de la crisis en Israel y Palestina, que ya tiene efectos directos en las economías occidentales y en las decisiones políticas de varios países. De hecho la preocupación por cómo este recrudecimiento de la violencia en medio oriente puede afectar el apoyo a Ucrania ha estado manifiesta desde el primer día.

Finalmente, será importante seguir de cerca estos casos. La posibilidad de que este tipo de atentados «aislados» sobre los que ni Hamás ni Israel tienen control real está latente, y puede seguir causando estragos en los próximos años.