En tiempos en los que el precio de la cesta de la compra se ha disparado, la mejor forma de optimizar la economía familiar es sacándole el máximo provecho a los alimentos que se compran y reduciendo las sobras al mínimo. Con esto se refiere no solamente a la de sobra conocida cocina de aprovechamiento, sino a lo que el chef Sebastian Simon define como Cocina Zero Waste.
Cocina Zero Waste
La Cocina Zero Waste (en español cocina de cero desperdicios) va mucho más allá de tirar restos de comida, si no también a otras sobras que acaban en la basura y que realmente son comestibles. Gracias a sus Recetas Zero Waste se ha descubierto que las mondas de plátano, posos de café, cáscaras de sandía o pipas de melón, no solo tienen muchísimas propiedades, sino que además se pueden convertir en espectaculares platos.
Su cocina, reflejada en el libro Cocina Zero Waste publicado por Oberon Libros que incluye 80 recetas de cocina creativa para no desperdiciar ni un gramo de los alimentos que hay en casa, se desarrolla bajo el lema “Si es comestible, no es basura”.
Así, Sebastian propone utilizar los posos de café para aromatizar un rosbif, aprovechar la cáscara de la piña para elaborar tepache (bebida mexicana similar a la kombucha), encurtir la cáscara de sandía como si de pepinillos se tratara o preparar un ramen japonés con las espinas del pescado. Nada se tira en su cocina: “La clave es pararse a pensar antes de tirar nada a la basura. Nadie nace enseñado, pero hay muchos recursos en Google”, dice.
Comprar bien, conservarlo mejor y aprovecharlo todo
Para desperdiciar lo mínimo, también hay que fijarse en los procesos que tienen lugar antes, durante y después de cocinar. De esta manera, el libro del chef también hace hincapié en los procesos de compra y conservación de los alimentos para sacarles el máximo partido, así como en la limpieza.
Una de las claves para este alemán criado en Canarias está en una planificación, que empieza por saber qué se tiene en casa antes de salir a comprar, ser conscientes de los alimentos de temporada y de esta manera hacer una lista de posibles recetas con ambos. Una vez hecho este proceso, el chef aboga por comprar en tiendas a granel, carnicerías o fruterías de barrio: “Estamos acostumbrados a comprar todo en el supermercado, que vende todo envuelto en plásticos. Casi nos obligan a consumir estos envoltorios y a comprar cantidades de comida muy superiores a las que necesitamos para hacernos gastar más”, explica.
Si todas las personas siguieran los consejos y recetas de Sebastian, no se desperdiciaría el 35 % de los alimentos que se producen cada año y la economía doméstica mejoraría mucho. El libro Cocina Zero Waste está a la venta en todas las librerías físicas y online.