En una reciente entrevista, Fabián Torres, Director de Desarrollo de Negocio de SICPA en España, compartió información valiosa sobre cómo esta compañía suiza trabaja en la lucha contra el fraude en productos como el aceite de oliva.
El fraude en la industria alimentaria, en particular en el aceite de oliva, es un problema persistente que afecta tanto a los productores como a los consumidores. Torres detalló cómo SICPA utiliza medidas de seguridad, etiquetas y tecnologías avanzadas para garantizar la autenticidad de los productos y proteger tanto a los fabricantes como a los compradores.
LA LUCHA CONTRA EL FRAUDE EN EL ACEITE DE OLIVA
El aceite de oliva es un producto muy susceptible al fraude, ya que su precio puede ser alto y las diferencias en la calidad son notorias. Los productores de aceite de oliva en España y en todo el mundo enfrentan el desafío de proteger sus productos contra la falsificación y el comercio ilícito.
«SICPA trabaja en estrecha colaboración con las marcas de aceite de oliva y las denominaciones de origen para implementar medidas de seguridad y etiquetas que ayuden a prevenir el fraude», ha explicado Fabián Torres. Una de las medidas clave es «el uso de etiquetas de seguridad que sellan el tapón de la botella».
FABIÁN TORRES: «deben implementar medidas de seguridad que protejan sus productos y eviten que sean falsificados o manipulados por terceros»
«Cuando se abre la botella, la etiqueta se rompe y no se puede reutilizar, lo que indica claramente que el producto ha sido manipulado», explica Torres. De esta forma, «este enfoque ayuda a los consumidores a verificar la autenticidad de los productos y a proteger las marcas de aceite de oliva».
DESAFÍOS EN LA DISTRIBUCIÓN Y EL COMERCIO LÍCITO
Uno de los desafíos en la lucha contra el fraude en productos como el aceite de oliva es la distribución y el comercio internacional. Torres mencionó que los productos de aceite de oliva se exportan a nivel mundial, y los consumidores en otros países pueden no estar familiarizados con las marcas locales. Por lo tanto, es fundamental que las marcas implementen medidas de seguridad en sus productos para proteger tanto la marca como la reputación de los productos españoles.
Además, «la distribución de productos falsificados y fraudulentos puede afectar significativamente los precios y la reputación de la industria». Torres señaló que «el aumento en el precio de los productos tiende a impulsar el comercio ilícito, lo que resulta en la proliferación de productos falsificados y manipulados».
FABIÁN TORRES: «HAY QUE EVITAR LAS COMPRAS EN TIENDAS SOSPECHOSAS»
La responsabilidad de garantizar la autenticidad de los productos no recae únicamente en las marcas y los productores, sino también en los consumidores. Torres alentó a los consumidores a comprar productos de fuentes confiables y «evitar las compras en sitios web o tiendas sospechosas». Los consumidores deben prestar atención a los precios excesivamente bajos, ya que esto podría ser una señal de productos fraudulentos.
Además, Torres destacó que «los consumidores deben estar atentos a las medidas de seguridad visibles en los productos, como las etiquetas de seguridad y los sellos». Sin embargo, también existen medidas de segundo y tercer nivel de seguridad que no son visibles para el público, pero que las marcas y las organizaciones de control de calidad pueden utilizar para detectar productos fraudulentos.
IMPACTO EN EL EMPLEO Y LAS MARCAS
El fraude en productos como el aceite de oliva no solo tiene un impacto económico, sino que también puede resultar en la pérdida de empleos legítimos. Torres explicó que el crimen organizado a menudo está involucrado en la explotación laboral, lo que perpetúa el trabajo ilegal y mal remunerado.
Por otro lado, las marcas enfrentan el desafío de demostrar que sus productos son auténticos en caso de una denuncia de fraude. Para ello, «deben implementar medidas de seguridad que protejan sus productos y eviten que sean falsificados o manipulados por terceros».
FABIÁN TORRES: «evitar las compras en sitios web o tiendas sospechosas»
La tecnología desempeña un papel fundamental en la lucha contra el fraude en productos como el aceite de oliva. La tecnología blockchain y otras soluciones digitales pueden ayudar a rastrear y verificar la autenticidad de los productos en toda la cadena de suministro.
Torres destacó que la regulación gubernamental puede desempeñar un papel importante en la protección de los consumidores y la industria. Sin embargo, la tecnología avanza rápidamente, y es esencial que las regulaciones se adapten a las tendencias y desafíos emergentes.
LA IMPORTANCIA EN LA SEGURIDAD EN LA INDUSTRIA ALIMENTARIA
La entrevista con Fabián Torres, Director de Desarrollo de Negocio de SICPA en España, arroja luz sobre la importancia de la seguridad en la industria alimentaria, en particular en la protección del aceite de oliva contra el fraude. SICPA, con su experiencia en seguridad y tecnología, trabaja en estrecha colaboración con las marcas y las denominaciones de origen para implementar medidas de seguridad que protejan tanto a los productores como a los consumidores.
El fraude en productos como el aceite de oliva puede tener un impacto económico y social significativo, y es fundamental que se tomen medidas para combatirlo. La tecnología y la regulación desempeñan un papel importante en esta lucha en constante evolución. Los consumidores también tienen un papel que desempeñar al comprar productos de fuentes confiables y prestar atención a las medidas de seguridad en los productos que adquieren.
En resumen, la lucha contra el fraude en la industria alimentaria es esencial para proteger la calidad de los productos y la reputación de la industria, y empresas como SICPA desempeñan un papel clave en esta tarea.
