Entrevista sobre el libro ‘Ansiedad ¡Estoy hasta los huevos!’

Actualmente, los expertos afirman que una de cada cuatro personas sufren, han sufrido o van a sufrir a lo largo de su vida alguna enfermedad mental. Una de las más comunes es la ansiedad, la cual puede derivar en problemas mucho más graves si no se trata adecuadamente.

En este contexto, Shaila Romero ha escrito el libro Ansiedad ¡Estoy hasta los huevos!, mediante el cual intenta proporcionar ayuda ansiedad a las personas que la sufren.

Hoy, la especialista va a resolver varias preguntas sobre esta enfermedad y su libro.

Primero, queremos que nos hables un poco acerca de tu libro Ansiedad ¡Estoy hasta los huevos!. ¿Qué te inspiró a escribirlo?

Mi inspiración sin duda alguna han sido mis pacientes.

El comentario más recurrente que tenía en consulta (y que sigo teniendo) era “Shaila, estoy hasta los huevos de la ansiedad” seguida de la pregunta “¿crees que tiene solución?”, así que me dije que tenía que hacer algo con esa desesperación que traían a consulta los pacientes, para tratar de que transitaran de una forma más amable todo lo que estaban viviendo.

Recuerdo el día que en terapia le dije a un paciente: “Esto que te está ayudando a ti hoy, voy a tener que escribirlo en un libro, porque me niego a creer que más gente piense que la ansiedad no tiene solución” 

Por lo tanto, puedo decir que mi libro está construido con la colaboración de mis pacientes y lo que en terapia les comparto para comenzar a tener una visión de la ansiedad como nunca antes.

¿Qué mensaje quieres enviarles a los lectores a través de tu obra? ¿Crees que el libro puede ayudar de alguna forma a las personas que están enfrentando un problema de ansiedad?

Hay un mensaje claro a lo largo de todo el libro y es el de: la ansiedad es un estado que nos da información sobre algo que se nos está pasando por alto. Más allá de las malas asociaciones que realiza nuestra mente en determinados momentos vitales. Por esta razón, conocer cómo funciona nos ayudará a gestionarlo mucho mejor, con más calma y tranquilidad.

Y es a través de las reflexiones que planteo en el mismo que pretendo que tomen conciencia de sus estados emocionales, ya sea que vivamos con ansiedad, situaciones de estrés o estén acompañando a sus amigos o familiares en este proceso, para que lo tomen en cuenta a la hora de ofrecer su apoyo. 

Lo cierto es que no creo ningún libro, por sí mismo obre milagros, pero sí que pueden darnos la oportunidad de crear un espacio donde reflexionar y pensar en lo que vivimos de forma tan intensa. Y este libro está formulado de este modo, con pausas para mirar dentro de nosotros, para parar y escucharnos, ya que la asignatura del autocuidado es una de las que se nos sigue quedando pendiente cada año.

¿Puedes revelarnos cuál es la clave más importante que compartes en tu libro para lidiar con la ansiedad?

Hay varias que considero fundamentales. 

Una de ellas es la de preguntarnos si estamos siendo coherentes en nuestras vidas. Si aquello que estamos necesitando emocionalmente se corresponde con lo que acabamos haciendo. Si lo que pensamos está alineado con lo que practicamos. Puesto que son esas brechas de falta de coherencia las que nos alejan de un estado de equilibrio emocional y mental. 

Y, por otro lado, la introspección desde la curiosidad, puesto que cuando nos damos un tiempo para mirarnos internamente con curiosidad, y observar nuestro recorrido vital, comprendemos que ciertos patrones que hemos vivido a lo largo de nuestra vida, han dado lugar a comportamientos que nos mantienen en un estado de alerta que acaba agotándonos, a nosotros, a nuestro sistema nervioso y también, a nuestro entorno. 

Dando como resultado un sufrimiento y malestar que acaba manifestándose en forma de ansiedad, ataques de pánico, fobias e incluso otras manifestaciones somáticas.

Sabemos que el día 20 de octubre de 2023 va a tener lugar el relanzamiento del libro, ¿nos puedes comentar el motivo?

Sí claro, este libro ya tiene un par de años de vida, justamente salió en la pandemia y con ella como a muchos, parte de nuestros sueños se vieron frustrados, en mi caso tenía preparada una presentación con mucho cariño en mi ciudad, pero no pudo ser, pues estábamos confinados. 

Y es ahora, cuando tras varios acontecimientos en mi vida que han hecho tambalear también mi estabilidad, he decidido que era el momento, el momento de que más personas pudieran reflexionar y darse un espacio para mirar con otros ojos sus circunstancias vitales. 

Motivada por mi colega Arthur decidí que este año el “pollo se iba de gira” (refiriéndome al pollo de la portada del libro) y, desde mi viaje Norteamérica, comencé a darle forma a este sueño que llevaba ya un tiempo aparcado. Inspirada por el estrés y el ajetreo que allí se vive.

Así que con mucho gusto os invito a que a lo largo de esta semana podáis estar atentos a mis redes, (instagram/ Facebook: @psicologa_shailaromero) en las que voy a ir subiendo información sobre lo que va a suceder el día 20 de octubre y el libro Ansiedad ¡Estoy hasta los huevos! y podáis disfrutar de la sorpresa que os tengo preparada para ese día en una de las bibliotecas más grandes del mundo: Amazon.

En otro contexto, sabemos que entre los métodos de ayuda que ofreces en tus consultas destaca el Programa Calma 3C, donde aseguras que en 21 días los seres humanos pueden lograr cambios significativos con respecto a la ansiedad. ¿Puedes explicar cómo funciona este programa y qué resultados y beneficios pueden esperar las personas que participan en él?

Calma 3C está formulado desde la neurociencia, teniendo en cuenta que son 21 días los que dura el biorritmo emocional, los que se necesitan para que nuestro cerebro asimile cambios de forma gradual y cree un nuevo hábito. Es por ello que está creado en cómodas sesiones a lo largo de 21 días para poder ir construyendo esa nueva experiencia de calma y equilibrio.

Este programa trata de ser una guía para ver y comprender la ansiedad en todas sus vertientes, tanto desde la mental, emocional como física. Puesto que la ansiedad interfiere en diferentes planos he tenido en cuenta estas esferas vitales a la hora de su confección, de ahí las 3 “C” (Cognición, Cuerpo y Corazón) 

Deciros que se trata de un programa online, por una sencilla razón; pacientes en consulta me decían si podían grabar todo lo que les compartía en las sesiones, para que no se les olvidase y luego pudieran practicarlo en casa.

Así que de esa necesidad surgió esta solución, para que de forma cómoda, desde casa o cualquier sitio en el que nos encontremos, se pueda acceder al material, a los audios, ejercicios que comprende el mismo, logrando disminuir y calmar los síntomas ansiógenos, sin tener que esperar a la siguiente cita, ni importar la hora a la que aparezca la necesidad y se necesite la atención. Es una psicóloga experta en ansiedad 24 horas, 7 días a la semana, disponible de forma ilimitada.

En cuanto a los beneficios diré que en un 90 % los pacientes que han empleado Calma 3C refiere haber tenido muy buenos resultados, llegando incluso a incorporar como forma de vida las enseñanzas que en el programa han encontrado. 

Por lo tanto, lo que pueden encontrar es este programa es la experiencia de conocer los entresijos de la ansiedad y ver la salida a lo que hasta ahora parecía un laberinto sin retorno.

Después de más de 20 años de experiencia como psicóloga y terapeuta EMDR, ¿puedes compartir algunas lecciones valiosas que hayas aprendido al trabajar con personas que sufren de ansiedad?

Lo más valioso que puedo compartir y que sin duda he comprobado por activa y pasiva que transforma nuestras vidas, es el hecho de sentirnos acompañados, respetados y validados sin juicio ni crítica. Siendo esta mi pretensión en cada consulta, la de brindar ese espacio donde podamos ser quienes somos, sin tener que hacer nada, solo ser, abriendo la puerta de nuestro corazón para escuchar lo que de verdad necesita. 

Otro punto muy importante es el de tomar conciencia de como todo lo vivido nos ha ido dando forma, configurando y creando nuestro presente, para integrar, digerir y procesar todas esas experiencias que parecen que nos plantaron la zancadilla en su día y que hoy aunque no sigan presentes, lo están en nuestro inconsciente. Y es que parece que inconsciente es muy puñetero y cuando menos te lo esperas comienza hacer de las suyas, pero lo único que pretende es que lo miremos, tomemos en cuenta y abordemos para que no siga emergiendo todo ese dolor. Asumiendo que la solución a lo que vivimos no está ahí afuera, sino bien adentro. 

¿Crees que existe un tipo de relación entre la ansiedad y el estilo de vida moderno?

Solo hay que abrir las orejas y poner atención a los comentarios que surgen en nuestras conversaciones cotidianas; “no tengo tiempo de nada”, “no me da la vida”, “voy como pollo sin cabeza”, “me va a dar un infarto a este paso”, “yo sí que tengo estrés”… y muchas más que seguro que vosotros también escucháis a diario.

La prisa, la urgencia, el frenesí y vivir en automático, nos está alejando de vivir una vida de calidad, una en la que no tenemos en cuenta lo mucho que nos afecta este ritmo de vida que va tan rápido. 

Con todas esas agendas llenas de tareas, deberes y obligaciones, se nos esté olvidando vivir. Y es que en este mundo en el que estamos conectados con cualquier parte del mundo a un solo click, no estamos viendo que el click que necesitamos está mucho más cerca de lo que imaginamos, uno en el que no hace falta ni wifi, ni cobertura, tan solo hace falta pararse para comunicarse con uno mismo, escuchándonos y atendiendo nuestro mundo interno.

Uno, que cuando ya no sabe que más hacer para llamar nuestra atención, emplea el lenguaje del cuerpo; dolores musculares, contracturas, jaquecas, presión en el pecho, nudo en el estómago, pensamiento acelerado y una gran retahíla de síntomas ansiógenos. 

¿Qué consejos darías a alguien que está experimentando ansiedad, pero no sabe por dónde empezar para buscar ayuda?

Lo primero le diría es que no está solo, que por extraño o doloroso que siente eso que vive ahora, no es el único/a que lo sufre. 

Y en segundo lugar, invitarle a mirar la ansiedad como un aliado que desea transmitirle algo en su vida, ya sé que puede sonar un poco complicado o de ciencia ficción, pero si tenemos en cuenta que nuestro cuerpo no sabe hablar con palabras, sino con sensaciones físicas, no nos parecería tan extraño. 

Posteriormente, le recomendaría que buscase ayuda de un profesional experto en ansiedad para que pueda ofrecerle las herramientas y estrategias iniciales para desescalar la sintomatología ansiosa y realizar un trabajo más profundo respecto a su caso concreto.

Yo, como experta en la terapia EMDR e ICV, remitiría a los interesados en la búsqueda de psicólogos clínicos certificados en esos abordajes al considerar que son los más rápidos y eficaces en estos casos.

¿Puedes compartir una historia de éxito o un caso en el que hayas visto una transformación significativa en un paciente que sufrió de ansiedad? 

Son numerosos los casos de éxito que logramos en terapia, puesto que cuando se tienen las herramientas adecuadas es mucho más sencillo. 

Pero recuerdo una paciente que llevaba ya muchos años con estas sensaciones de presión en el pecho, angustia, insomnio, sensaciones en la garganta, con su mente en mil pensamientos y que ya estaba desesperada, pensando que tendría que vivir así para siempre el resto de su vida. Y como suelo decir en consulta, “nada es para siempre y esto tampoco lo va a ser”. 

Tras unas sesiones y el programa Calma 3C, los síntomas comenzaron a disminuir hasta llegar al punto de recuperar su vida de nuevo, salir a la calle, incluso practicar actividades que no había realizado nunca antes. En definitiva; a vivir la vida sin miedo y abrazando cada experiencia, con el aprendizaje, de que si la ansiedad vuelve a asomarse en la vida, es para decirnos que “ese no es el camino”.

Aunque suene extraño numerosos pacientes tras haber pasado por esta experiencia refieren que si no hubiera sido por la ansiedad todo lo que han descubierto de ellos no hubiera sido posible. Es extraño, que tras atravesar un momento tan convulso como la ansiedad puedan sentirse agradecidos, pero así es, la frase que repiten al finalizar su proceso es: “Gracias a la ansiedad he descubierto quién soy” 

Además de la terapia, ¿qué otras prácticas o hábitos recomiendas para mantener la calma y reducir la ansiedad en la vida cotidiana?

Quizás empezaría con algo sencillo aparentemente, como disminuir los estimulantes que podamos estar ingiriendo a lo largo del día como; café, té, bebidas carbonatadas e incluso alcohólicas, así como los alimentos azucarados o procesados que tanto afectan tanto a nuestro sistema nervioso.

Los hábitos de higiene del sueño también son un elemento que influyen mucho en el descanso; el uso excesivo de pantallas (móviles, tablet, ordenador, televisión) y sobre todo en horas cercanas a dormir nos afecta a nivel neurólogico, concretamente a nuestras ondas cerebrales, pasando desapercibido el perjuicio que nos provoca de forma indirecta en la calidad de nuestro sueño. 

Y por supuesto dedicar un tiempo diario a tomar conciencia de nuestra respiración, tratando de realizar respiraciones completas, puesto que la respiración superficial no nos beneficia lo más mínimo. La práctica de la respiración diafragmática está muy extendida y suele ser porque calma bastante nuestro sistema nervioso parasimpático influyendo de forma directa en nuestro bienestar. 

Ahora está muy de moda todo lo que tiene que ver con prácticas de mindfulness y meditación, para la ansiedad que, por cierto, son grandes herramientas para las que siempre invito a integrarlas en nuestra vida de forma paralela a un proceso terapéutico, puesto que cuando no se hace un buen uso de este tipo de estrategias, se pueden convertir en un arma de evitación muy potente, alargando y manteniendo durante más tiempo el malestar, creando incluso sensación de culpa por no lograr ese estado de calma. 

Si tenemos en cuenta que como seres humanos y nos desarrollamos en diferentes ámbitos, se vuelve necesario atender a esas áreas vitales que nos configuran como tal. La corporal, mental y emocional. Poner atención solo a una de ellas sería insuficiente para lograr el tan apreciado tesoro hoy en día; la calma y el equilibrio.

Finalmente, queremos que expliques cuáles son los peligros de no tratar la ansiedad.

Lo más peligroso de no tratar los primeros síntomas de la ansiedad es que pueden aumentar y cronificarse en el tiempo dando lugar a trastornos de ansiedad generalizada, ataques de pánico, fobias e incluso en otro tipo de problemas con una etiología más compleja como pudieran ser las adicciones, problemas sexuales, etc. 

El riesgo añadido de no atender los incipientes síntomas y que estos den lugar trastornos más complejos, es que nos desesperamos al sentir que nada es suficiente para calmar nuestro malestar por nosotros mismos, que nada mejora nuestro estado de ánimo, ni alivia nuestro dolor, creando una sensación de indefensión que pudiera derivar en trastornos depresivos mayores e incluso en ideas suicidas. 

De ahí la importancia de poder abordar los primeros síntomas de la ansiedad, puesto que será mucho más sencillo y nos llevará menos tiempo y esfuerzo a la hora de regular las sensaciones que genera. 

Hago una invitación a que todos los que nos están leyendo puedan darse un espacio para preguntarse de forma sincera: “¿Cómo me siento hoy?” Esta sencilla pregunta y lo que nos contestemos puede darnos información relevante sobre a lo que necesitamos en nuestra vida poner atención y dedicación. 

Si alguien estuviera interesado en contactarte ¿cómo puede hacerlo? 

Pueden hacerlo a través de mi página web (querría añadir mi enlace de la web y de la pestaña servicios) y también pueden seguirme en mis redes (Instagram @psicologa_shailaromero y TikTok @psicologa_shailaromero, donde comparto tips sencillos que invitan a la reflexión tratando de fomentar esa mirada amable y divertida que tanto necesitamos ante lo terrible que vivimos.

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